El gas se está convirtiendo en un recurso alternativo y menos contaminante a los combustibles tradicionales. En esta entrevista hablamos con Antoni Peris, Presidente de Sedigas (Asociación Española del Gas), sobre cómo puede contribuir el uso del gas a mejorar la calidad de las ciudades.
ESMARTCITY: Últimamente estamos viendo que las grandes ciudades de nuestro entorno están superando los limites legales de contaminación del aire, ¿cómo valora estos datos?
Antoni Peris: En los doce primeros días del 2015 Madrid y Barcelona superaron el límite legal de contaminación del aire, ante estos datos se deben tomar medidas para reducir la contaminación ya no únicamente en Madrid o Barcelona, que son las ciudades más problemáticas en este sentido, sino en todas ciudades y proteger la vida de las personas que habitan en ellas. El mayor causante de la contaminación en las ciudades es el parque automovilístico con el 51% del total de contaminación, seguido de la combustión residencial, como son el uso de las calefacciones, con un 12%. Con un mayor parque automovilístico que años atrás, y con el gran crecimiento de la movilidad que estamos viviendo (tanto transnacional como local), las instituciones deben buscar un combustible eficiente y sostenible que asegure la calidad de vida de los ciudadanos, a la vez que sea cómodo su repostaje.
La normativa europea establece un valor límite de 200 µg/m3 que no debe superarse más de 18 horas (o veces) al año. El gas tiene mucho que decir en éste aspecto para reducir estos niveles de contaminación y mejorar de esta manera la calidad del aire en las ciudades.
ESMARTCITY: El Plan de Calidad del Aire de Madrid ha disminuido la contaminación de dióxido de nitrógeno un 20% desde su aprobación hace cuatro años.
Antoni Peris: Madrid es una ciudad muy comprometida con el Medio Ambiente y en este plan que citas se recogen actuaciones para reducir las emisiones de del tráfico, principal sector emisor dedicando a ello 42 de sus 70 medidas municipales, es decir el 60%. Un total de 13 medidas del Plan están destinadas a promover un transporte público más eficiente y sostenible utilizando el gas como principal combustible. Sin duda son buenas acciones pero se necesita más, por tanto hay que seguir trabajando para poder conseguir que el gas pueda sustituir en su totalidad a energías más contaminantes.
ESMARTCITY: ¿Qué puede hacer el gas para mejorar las emisiones en el sector automovilístico?
Antoni Peris: El motivo-causa fundamental de la contaminación en las ciudades es el tráfico. Es por ello que hay que dedicar esfuerzos a cambiar el parque automovilístico por otro que utilice combustibles menos contaminantes. En este sentido los vehículos propulsados a gas no emiten partículas sólidas (PM) y producen entre un 20 y un 30% menos de emisiones de CO2 que los impulsados por gasolina y en un 80% las emisiones de azufre respecto a este combustible. También el gas natural vehicular reduce las emisiones de CO2 en un 20% respecto al gasoil. En la parte económica, usar como combustible gas natural vehicular es un 57% más barato que la gasolina y un 37% más económico que el diésel. Y finalmente, y no menos importante, los coches a gas reducen la contaminación acústica.
En el ámbito del transporte marítimo, el desarrollo del gas natural licuado (GNL) como combustible para la propulsión en alta mar de los barcos, así como del gas natural para la alimentación de los motores auxiliares de los buques cuando están en el puerto, es la medida que más puede beneficiar a la calidad del aire en las zonas costeras ya que supone la reducción drástica de emisiones de azufre, nitrógeno y partículas sólidas.
ESMARTCITY: ¿Cuál es la penetración del gas natural vehicular (GNV) en el parque automovilístico de España?
Antoni Peris: En España son 4.000 los vehículos que circulan con gas natural, fundamentalmente autobuses, camiones de recogida de residuos y taxis, y 21 provincias disponen ya de suministro de estaciones públicas, entre las que se encuentran Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia. El número actual de estaciones para repostar gas natural vehicular es de 81. En Madrid, el número de autobuses urbanos con GNV es ya de 790 de un total de 2.000, y en Barcelona 400 autobuses de GNV de un total de 1000 autobuses, pero no es suficiente. Debemos seguir trabajando para equipararnos a otros países con índices de penetración del gas en el transporte mucho más elevado. Por poner un par de ejemplos, en Argentina hay actualmente 1,4 millones de vehículos que circulan con gas, y en Italia 400.000. Por citar una curiosidad, en todo el mundo hay 7 millones de vehículos propulsados por gas de los cuáles el 95% son vehículos ligeros.
ESMARTCITY: Por otra parte, ¿qué otras soluciones tecnológicas puede aportar el gas que ayudarían a la mejora de la calidad del aire?
Antoni Peris: El sector gasista puede sustituir combustibles más contaminantes por instalaciones térmicas en edificios públicos con ahorros del 25% de energía a través de las principales medidas: cogeneraciones a gas, iluminación eficiente, sistemas electrónicos de gestión energética o aislamiento.
ESMARTCITY: ¿Y en el hogar?
Antoni Peris: El gas es la tecnología tradicional más limpia porque, a nivel local y en el hogar emite un 30% menos de emisiones de CO2 que el petróleo y un 45% menos que el carbón. La sustitución de combustibles más contaminantes por gas es primordial para mejorar la balanza energética de España, ahorro para el consumidor y mejorar de la calidad del aire de las ciudades
Pregunta: Con la incorporación de gas en los hogares en sustitución de combustibles más contaminantes, ¿qué conseguiríamos medio ambientalmente?
Antoni Peris: Sobre todo la reducción de emisiones. El gas es el combustible cuya aplicación para usos térmicos tiene menor impacto sobre la salud. La calefacción residencial supone el 6% de las emisiones de PM. Pensamos que la biomasa debería desplazar al carbón y al gasóleo en zonas carentes de gas canalizado. En relación justamente con la biomasa, el gas produce casi un 100% menos de emisiones sólidas a la atmósfera. Sedigas espera alcanzar 800.000 nuevas calderas a gas en 40 años ya que existe un total de 50,2 TWh de calderas de gasoil sustituibles por gas canalizado.
ESMARTCITY: Finalmente, para acabar, ¿cuál sería la línea que seguirá el gas en los próximos años?
Antoni Peris: Seguiremos trabajando para una mayor penetración en el ámbito residencial y terciario, así como en su vertiente vehicular. Su nivel de penetración es aún muy inferior a la media europea y está muy lejos del potencial del mercado español. Actualmente, la penetración del gas en viviendas en España alcanza el 29%, mientras que en países del entorno se eleva al 40% en Francia, 48% en Alemania, 65% en Bélgica; 88% en Italia, 89% en Reino Unido o 95% en Holanda. La media europea se sitúa en el 50%.
Se trata de una nueva oportunidad que se le abre a la industria gasista, a la vez que supone un nuevo punto de desarrollo sostenible para la economía del país.