El servicio ‘Compartir coche’ del Ayuntamiento de Pamplona contaba, a finales del año pasado, con un total de 1.825 usuarios, lo que supone un crecimiento del 11% respecto al año anterior, que se cerró con 1.647 usuarios. A lo largo de 2014 se dieron de alta 178 nuevas personas en este servicio puesto en marcha hace ya diez años para promover el compartir vehículo como medida en favor de la movilidad sostenible.
Durante 2014 se dieron de alta un total de 127 viajes para compartir. El 55% tenía carácter esporádico, es decir, eran para desplazamientos en fechas concretas, mientras que el otro 45% fueron viajes habituales, aquéllos que se repiten en el tiempo con una periodicidad preestablecida. De estos viajes periódicos, el 70% se debe a motivos de trabajo, el 14% a desplazamientos para estudiar y el 16% restante a ocio u otros motivos.
Este servicio se presta a través de la página web Compartir.org, a la que se puede acceder directamente desde la web municipal, y consiste en facilitar el encuentro de personas que están interesadas en compartir el vehículo privado para realizar un viaje, bien sea a diario (al trabajo o a clase, por ejemplo) o para un viaje puntual. La citada página web recibió el año pasado una media de 1.190 visitas mensuales, casi el doble que en 2013.
Perfil del usuario y ocupación media
El perfil medio del usuario de este servicio es el de una persona relativamente joven, con una media de edad de 39 años en el caso de los hombres y de 38 en el de las mujeres. Los que ofrecen su coche para compartir y los que lo buscan están prácticamente equiparados, con un 51% y un 49% respectivamente. De forma más detallada, el 39% se ofrece para compartir el viaje como pasajero con alguien que realice su mismo trayecto, el 34% se ofrece como conductor y, el 27% restante, indistintamente como pasajero o conductor.
El balance de 2014 arroja unas cifras de 337 usuarios compartiendo su coche de media al día, con una ocupación media de 3,2 personas por vehículo. Esto supone que circulan 232 vehículos diarios, con un ahorro anual para los usuarios y para la ciudad de unos 350.000 euros y una reducción de emisiones de más de 105.000 kilogramos de CO2.