ACCEL ha sido presentado por la compañía como un sistema que viene a revolucionar la movilidad en unas ciudades cada vez más congestionadas y con importantes retos en cuanto a tráfico y contaminación que atajar. La principal característica de este desarrollo es la velocidad a la que se mueve. Así, para la compañía, ACCEL es un sistema disruptivo que ofrece altas capacidades y elevadas velocidades para distancias cortas, sin tiempo de espera para pasajeros y con reducidos costes de implantación
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La presentación ha tenido lugar en el Centro de Innovación de ThyssenKrupp Elevator en Gijón (Asturias), y en ella han participado Andreas Schierenbeck, Consejero Delegado de ThyssenKrupp Elevator AG; Patrick Bass, Responsable de I+D de ThyssenKrupp Elevator AG; y Ramón Sotomayor, Consejero Delegado de ThyssenKrupp Elevator AG para Sur de Europa, África y Oriente Medio.
ACCEL puede transportar el mismo número de pasajeros que un sistema de cabina normal totalmente automatizado: hasta 7.300 pasajeros por hora y sentido en un recorrido medio de 300 a 800 metros. La novedad es que, para ello, combina suaves cambios de velocidad, pasando de una velocidad normal de paseo de 0,65m/s (2,35 km/h), a una velocidad de hasta 2 m/s (7,2 km/h) y volviendo a decelerar hasta los 0,65m/s al fin del recorrido. Aquellos pasajeros que sigan caminando sobre la cinta, podrán alcanzar velocidades de hasta 3,3 m/s (12 km/h).
Mediante la aplicación de tecnología motriz lineal procedente del tren magnético Transrapid, un sistema de paletas solapadas que comienzan superpuestas, luego se expanden hasta tres veces su tamaño, para volver a solaparse, consigue pasar de la velocidad de paseo inicial a la más rápida en el centro del recorrido y, de nuevo, a la lenta para finalizar.
Cada paleta está equipada con su propio imán impulsado por motores lineales instalados en posiciones fija. El funcionamiento del pasamanos ha supuesto otro reto para los ingenieros de ThyssenKrupp que, finalmente, han desarrollado un sistema independiente y totalmente sincronizado con el de las paletas.
La cinta forma un circuito y las paletas vuelven por el carril opuesto, existiendo la posibilidad de utilizarlo como plataforma en sentido contrario. Los codos están soterrados necesitando una profundidad de construcción de un metro, similar a la de los pasillos rodantes habituales.
El desarrollo cuenta con un sistema autónomo de control y seguridad que detiene el funcionamiento de la pasarela y el pasamanos de forma gradual si detecta algún problema y envía información en tiempo real al equipo de mantenimiento sobre posibles fallos o mal funcionamiento.
Costes del tráfico para la economía
Según una encuesta realizada por el Centro de Investigaciones Económicas y Empresariales y por la empresa de información de tráfico Inrix, los costes actuales de la congestión del tráfico son enormes. Sólo en el Reino Unido, los atascos cuestan a la economía nacional más de 5.300 millones de euros al año, o 628 euros por desplazamiento en vehículo por hogar. El coste en términos de tiempo perdido es de 423 euros por desplazamiento anual, o 3.400 millones de euros, mientras que los atascos de vehículos de transporte de mercancías o de empresa ascienden a 1.400 millones de euros, que se añaden a los costes de vehículos por hogar anualmente.
Además de esto, los gobiernos deben cumplir con objetivos de reducción de emisiones de CO2. Un estudio de septiembre de 2014, realizado por la Unión Internacional de Transporte Público (UITP), reveló que si para 2025 se duplica la cuota de mercado de transporte público registrada en 2005, sería posible evitar la emisión de quinientas mil toneladas de CO2 y estabilizar, a nivel mundial, la emisión de gases de efecto invernadero del transporte urbano.
El metro es la opción de transporte público preferida en ciudades muy concurridas, como Nueva York o Hong Kong, no obstante, según un estudio de ThyssenKrupp, las personas situadas a una distancia de más de 500 metros de una estación de metro, optan normalmente por otros medios de transporte, a pesar de los atascos o mayores costes, lo que hace que la capacidad y potencial de metro para recibir y gestionar pasajeros no se haya explotado al máximo
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Así, contribuir al uso del transporte público y potenciar el transporte intermodal es uno de los objetivos y potenciales aplicaciones de esta plataforma. Durante el evento se destacaron tres ámbitos en los que implementar ACCEL:
- En aeropuertos serviría para unir diferentes terminales o para desplazamientos dentro de una misma terminal, cuyo tamaño sea considerable (como puede ser la T4 del Aeropuerto Adolfo Suarez Madrid Barajas). Los pasajeros solo necesitarán 140 segundos para recorrer una distancia de 270 metros en lugar de los anteriores 415 segundos, lo que supone un ahorro de tiempo del 66%. Asimismo para los operadores aeroportuarios, elimina la necesidad de proporcionar autobuses, transportes automatizados o trenes lanzadera para distancias de hasta 1,5 km, además de los elevados costes asociados a ello.
- En las redes de metro, ThyssenKrupp estima que podría atraer hasta a un 30% más de pasajeros, podría utilizarse para unir estaciones; intercambiadores con bocas de metro; barrios que se encuentren a más de 500 metros de las paradas más cercanas, terminales de aeropuerto y líneas de metro, o prestar servicio en los transbordos largos dentro de una misma parada.
- Por último, la compañía se plantea su implantación en áreas como parques temáticos o ferias.
ACCEL ha sido desarrollado por el Centro de I+D de ThyssenKrupp Elevator con el apoyo del proyecto ThyssenKrupp Transrapid y de los principales proveedores como Prodrive, Tecnotion y Beckhoff.