Telefónica ha presentado el Manifiesto Digital, un documento que recoge el posicionamiento y la visión de la marca sobre el futuro de Internet y los retos que plantea el mundo digital. El Director general de Asuntos Públicos y Regulación de la empresa, Carlos López Blanco, ha sido el encargado de presentar el documento, acompañado por el Vicepresidente de Fundación Telefónica, Emilio Gilolmo; Mitchell Baker, CEO de Mozilla; Michael Kende, Chief Economist de ISOC, y Carlos Barrabés, CEO de Barrabés. También participó en la mesa redonda Chema Alonso, reconocido hacker y CEO de la empresa de seguridad del grupo Telefónica, Eleven Paths.
En el Manifiesto Digital, que Telefónica ha editado en español, inglés y portugués, se recogen diez recomendaciones que ayudarán a la nueva sociedad digital a liberar todo el potencial de Internet. Esas diez recomendaciones responden a los tres grandes retos que la compañía ha identificado como claves: la accesibilidad, la apertura y la confianza digital.
El documento ha sido elaborado por expertos de la empresa que han aportado sus conocimientos y se han apoyado en experiencias de todos los partícipes en la cadena de valor de Internet: operadores, fabricantes y proveedores de equipos, reguladores y Administración.
Como recordó López-Blanco, en solo diez años, de 2005 a 2015, se pasará de 220 millones de conexiones de banda ancha en el mundo a 4.000 millones, el 75% de las cuales serán de banda ancha móvil, y el tráfico de datos se multiplicará por 35. La velocidad de cambio en Internet no tiene precedentes. Está mejorando el estado de bienestar de la sociedad, cambiando nuestras vidas a mejor. Pero la velocidad y la magnitud de todos estos cambios también están generando desequilibrios a nivel mundial
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Accesibilidad, apertura y confianza digital
En la actualidad tienen acceso a Internet 2.300 millones de personas, lo que significa que 4.600 millones aún no lo tienen, dos tercios de la población mundial, la mayoría de ellas habitantes de países en vías de desarrollo. Según se recoge en el Manifiesto, más de tres cuartas partes de las empresas de Internet están localizadas en EE.UU., y Europa y Norteamérica, que acogen a un 16% de la población mundial, han realizado el 82% de las solicitudes de registro de los dominios genéricos de alto nivel.
Precisamente para acabar con esas desigualdades y poner al alcance de todo el mundo la tecnología y la conectividad, y con ellas, los beneficios que aportan a las personas y a la economía, Telefónica ha identificado tres grandes retos:
- Accesibilidad: Internet ha de ser accesible a todo el mundo, y para ello deben darse tres circunstancias: que sea asequible, tanto la conectividad como los dispositivos. Que la población esté formada en su uso. Y que existan las infraestructuras adecuadas.
- Apertura: Para que Internet siga siendo motor de crecimiento e innovación ha de ser una red abierta, circunstancia que ahora no se da, con dos sistemas operativos copando el 90% del mercado. Telefónica aboga por una “vida digital portátil”.
- Confianza Digital: Para el desarrollo de la economía de Internet y el acceso a la red más amplio posible, es necesario que los usuarios se sientan cómodos en ese entorno y seguros a la hora de compartir sus datos personales en las redes. La transparencia, el control de la privacidad y la seguridad de los datos son aspectos fundamentales.
Para afrontar estos tres retos, el Manifiesto Digital propone diez recomendaciones enfocadas a la creación de una experiencia de Internet abierta y segura: Fortalecer la confianza digital capacitando a los ciudadanos para que no pierdan el control de sus datos; hacer realidad la portabilidad de la vida digital; abrir las tiendas de aplicaciones y los sistemas operativos; promover la interoperabilidad de las apps; incrementar la transparencia en las condiciones de uso de los servicios; transformar los modelos educativos; fomentar los modelos de innovación abierta; desarrollar un marco regulatorio justo; hacer posible un Internet para todos protegiendo la inversión en redes de banda ancha; y adaptar la Gobernanza de Internet al nuevo contexto global.
El Manifiesto Digital no es un trabajo cerrado, es sólo el comienzo del camino, el punto de partida de un debate en el que caben todas las perspectivas sobre cómo conseguir una Internet abierta y segura en la que la tecnología esté al alcance de todos
, concluyó López-Blanco.