La Junta de Castilla y León ha aprobado en Consejo de Gobierno la contratación de la licencia corporativa necesaria y del servicio de mantenimiento y de soporte de un nuevo software con el que la Gerencia Regional de Salud avanza en la puesta en marcha de la historia clínica única en los distintos niveles asistenciales del sistema regional de salud. A tal fin, la Consejería de Sanidad destina 1.729.978 euros presupuestados en las anualidades correspondientes a los dos próximos ejercicios.
El repositorio maestro de datos clínicos es un elemento fundamental para la construcción de una historia de salud única, ya que permite el almacenamiento y la visualización de la información sanitaria del paciente, de una forma transversal y consolidada, en los distintos niveles asistenciales del sistema sanitario público de Castilla y León.
Se trata, por tanto, de una plataforma informática (y de su mantenimiento) necesaria para la historia clínica única, ya que permitirá compartir de forma eficiente y segura la información referente a los datos clínicos asistenciales de todas las aplicaciones que conviven tanto en el ámbito hospitalario como de atención primaria y emergencias sanitarias.
De esta manera, los profesionales podrán tener acceso a los todos los datos de sus pacientes desde cualquier centro sanitario cuando soliciten atención, lo que supone, por tanto, un paso definitivo hacia la integración asistencial, aspecto clave para seguir avanzando en la mejora de la calidad asistencial a los ciudadanos.
Mejorar y facilitar el trabajo
La Historia Clínica Electrónica constituye hoy un pilar básico en la estructura del Sistema de Información Sanitaria, que además de mejorar y facilitar el trabajo de los profesionales, permite acercar la sanidad a los ciudadanos y favorecer la accesibilidad al sistema sanitario. Este conjunto de herramientas de carácter tecnológico contribuyen tanto a la mejora de la accesibilidad de los pacientes a la asistencia sanitaria y aumentan la eficiencia de los recursos sanitarios, garantizando la seguridad y la calidad asistencial.
Así, en Atención Primaria la Historia Clínica Electrónica se desarrolla a través de Medora, una herramienta de trabajo para los profesionales que participan en el proceso asistencial que integra toda la información clínica. Por su parte, en Atención Especializada se aplica a través de Jimena, que consiste en un navegador asistencial, editor de informes clínicos, digitalización de historia en soporte papel, prescripción, explotación de datos e integración con los principales sistemas departamentales de gestión de pacientes, enfermería, radiología, análisis clínicos, etc.
Por otra parte, hay que recordar que Castilla y León es de las únicas comunidades sometidas a la evaluación europea de la ‘Escala EMRAM’, que evalúa anualmente el uso de las tecnologías de la información sanitaria en lo referido a historiales médicos electrónicos para mejorar la calidad asistencial y la atención a los pacientes.