Barcelona está implantando un sistema de riego para Parques y Jardines que se podrá gestionar a través de una tableta de manera remota. Esta plataforma inteligente incluye las funciones de abrir y cerrar las válvulas electrónicas que controlan el riego con el fin de aportar sólo lo que las plantas necesitan.
La implementación de este sistema ha requerido realizar un inventariado previo de las especies de cada parque y sus necesidades de agua, la revisión de los sistemas de riego y la instalación de sensores de agua y humedad, soterrados y distribuidos por diferentes puntos de un espacio verde.
Los sensores emiten una serie de datos que, cruzados con los que proporcionan las estaciones meteorológicas y los pluviómetros de la ciudad, darán la posibilidad de ajustar la cantidad de agua necesaria para regar una zona determinada, lo que redundará en una rebaja de hasta un 25% en la factura municipal de agua. La estimación de ahorro anual tras el estudio realizado ronda los 425.000 euros.
Métodos tradicionales aplicados a las TIC
Estamos utilizando la forma tradicional de los campesinos catalanes, que siempre han sido muy eficientes en el uso del agua y el control del riego, para convertirla en tecnología del siglo XXI al servicio del verde urbano de la ciudad de Barcelona
, ha explicado al concejal de Medio Ambiente y Servicios Urbanos, Joan Puigdollers.
El primer emplazamiento en el que se está probando este sistema inteligente de riego es el Parque del Centre del Poblenou, no obstante, durante este mes, se implantará en el Parque de la Ciutadella y en el Parque Central de Nou Barrio.
Una vez desarrollada la herramienta, en cuya creación han participado los departamentos de Servicios Urbanos y de Informática del Ayuntamiento de Barcelona, tan sólo hay que ajustarla de manera progresiva a las necesidades concretas de cada parque.
Se prevé que en la primera fase la solución sea integrada por un 27% de los parques barceloneses y, posteriormente, se irá generalizando su uso en los demás espacios de la ciudad.
City Protocol
La intención del Consistorio, según ha resaltado el Teniente de Alcalde de Hábitat Urbano, Antoni Vives, es que la herramienta se convierta en un estándar operativo dentro del City Protocol de las Smart Cities, para que otros municipios puedan incluirlo en sus proyectos de mejora para la ciudad.
Fotos cedidas por el Ajuntament de Barcelona