Dos tercios de la población de la UE vive en ciudades y el transporte urbano representa el 23% del total de las emisiones derivadas del transporte en la Unión Europea. Por tanto, una movilidad urbana más sostenible puede producir una mejora notable en la calidad de vida de los ciudadanos.
La reciente publicación del informe del Joint Research Centre (JRC) Cuantificando los Efectos de los Planes de Movilidad Urbana Sostenible
, ha puesto de manifiesto que las medidas sostenibles podrían reducir las emisiones de CO2 del transporte urbano hasta un 8% para el 2030. Tales medidas incluyen la mejora de la eficiencia de la logística de las ciudades con las TIC, la inversión en infraestructuras dedicadas a los peatones y las bicicletas, plataformas multimodales de conexión y áreas de aparcamiento disuasorio, así como la implementación de zonas de bajas emisiones.
El proyecto de investigación de la UE OPTICITIES tiene como objetivo ayudar a las ciudades europeas hacer frente a complejos problemas de movilidad. Al centrarse en el desarrollo de asociaciones público-privadas y experimentando con innovadores servicios de ITS (Sistema de Transporte Inteligente), el proyecto prevé una ganancia anual de 1,5 millones de toneladas de CO2 y una reducción del 10% del uso del coche privado, generando un aumento de 3,6 millones de m² de espacio público.
El proyecto, que está coordinado por Francia, reúne a 25 socios de 8 Estados Miembro (España, Suecia, Italia, Bélgica, Polonia, Alemania, Reino Unido y Francia) e incluye a autoridades municipales, a los principales actores en materia de Sistemas de Transporte Inteligente y a empresas de transporte público. Las seis ciudades que participan en el programa piloto son Lyon, Madrid, Turín, Gotemburgo, Birmingham y Wroclaw.