El Parlamento Europeo ha aprobado una ley que reducirá las emisiones de CO2 de los coches desde los 130g/km previstos para 2015 hasta los 95g/km en 2020. El texto, que ya ha sido acordado informalmente con los ministros de la UE, también prevé la posibilidad de reducciones adicionales después de esa fecha, así como la introducción de nuevas pruebas que reflejen mejor el nivel de emisiones bajo las condiciones reales de conducción.
El objetivo de los 95g/km de CO2 representa el techo de emisiones medias autorizadas para los vehículos comercializados en la Unión. Los fabricantes que produzcan menos de 1.000 coches anuales estarán exentos. En el caso de que un productor exceda el límite previsto, deberán imponerse sanciones, a menos que el exceso esté compensado por emisiones muy bajas de otros modelos de coche.
Este voto significa que Europa seguirá estando a la vanguardia de la reducción de las emisiones de CO2 de los coches, puesto que el objetivo 95g/km representa un ahorro de 50 millones de toneladas de emisiones de CO2 por año. Sin embargo, el coste de la innovación tiene que ser socialmente aceptable y económicamente viable, tanto para los consumidores como para los fabricantes
, ha dicho el ponente Thomas Ulmer (PPE, Alemania). También vamos a introducir nuevos ciclos de pruebas que reflejarán mejor las condiciones reales de conducción
, ha agregado.
El texto ha sido aprobado con 499 votos a favor, 107 en contra y 9 abstenciones.
Supercréditos
Los supercréditos suponen un sistema favorable de ponderación para los coches más limpios dentro de la gama de un mismo fabricante. Éste cálculo podrá aplicarse de 2020 a 2022 (no habrá supercréditos entre 2016 y 2020), aunque limitado a 7,5g/km. En este sentido, un coche que emita menos de 50g/km computará como un vehículo de 2 pasajeros en 2020, de 1,67 pasajeros en 2021 y de 1,33 pasajeros en 2022, hasta que en 2023 cuente como un solo pasajero.
Ensayos sobre emisiones
El texto subraya que el nuevo sistema de cálculo de las emisiones desarrollado por la ONU, conocido como procedimiento mundial de ensayo de vehículos ligeros (WLTP, en sus siglas en inglés), debería entrar en vigor cuanto antes. La Comisión Europea ha mostrado su disposición de que sea en 2017.
Los eurodiputados destacan que estudios recientes han evidenciado que los fabricantes han aprovechado las debilidades del actual procedimiento para dar cifras de consumo y emisiones muy alejadas de las que en realidad se registran bajo las condiciones normales de conducción.
El siguiente paso para por que el texto reciba el visto bueno formal del Consejo de Ministros antes de entrar en vigor.