La Universidad de Salamanca ha desarrollado el proyecto GPS Adventure Maker, una herramienta que permite editar aventuras gráficas en entornos reales. El sistema emplea GPS y mapas interactivos y ofrece muchas posibilidades ya que, de forma sencilla, un usuario puede crear su propio juego, aunque la principal utilidad está enfocada al diseño de rutas interpretadas en la naturaleza y visitas turísticas guiadas.
“Es una especie de aventura gráfica o juego de pistas tradicional, pero usando las nuevas tecnologías”, explica Rubén González, alumno de la Facultad de Ciencias que ha sacado adelante la idea con el apoyo de la profesora María Moreno García. A partir de esta herramienta, “puedes definir puntos de control, escenarios, personajes que interactúan con el usuario y unas pruebas que puedes asociar con los puntos de control”, comenta. «Es decir, que puedes generar tu propio juego con la temática que quieras”.
Sin embargo, sus características hacen que algunas de las potenciales aplicaciones sean especialmente idóneas. “La idea inicial surgió para hacer rutas interpretadas en la naturaleza, de manera que tuvieras un botón de emergencia para mandar a un centro de control o punto turístico determinado asociado a la ruta si ocurre algún percance”, señala.
Aplicaciones y rentabilidad
Basándose en este proyecto, un desarrollador podría crear juegos o aventuras hechos a medida de empresas o instituciones interesadas, por ejemplo, rutas de turismo para un ayuntamiento. Las maneras de rentabilizar este producto pueden ser diversas, pero una buena idea sería la financiación a través de publicidad. “Podrían anunciarse los locales de la zona en la propia aventura gráfica para fomentar la parada en un sitio o las compras”, indica Rubén González.
Por el momento, el editor de aventuras gráficas ha sido creado para dispositivos con sistema operativo Android, que necesitaría la aplicación Google Services y tener conexión de datos o wifi. Para su funcionamiento necesita empelar el GPS, la cámara, el sonido, la brújula y otros dispositivos que habitualmente ya están integrados en un Smartphone. Además, está adaptado para personas invidentes, ya que se puede dar cualquier instrucción a través de voz y el GPS también utiliza sonidos.
Este desarrollo ha formado parte de la pasada edición del Programa de Prototipos Orientados al Mercado del Proyecto de Transferencia de Conocimiento Universidad-Empresa (T-CUE) de la Junta de Castilla y León.