La gestión del alumbrado público, los semáforos, las instalaciones auxiliares de tráfico (cámaras paneles de señalización variable, foto rojo) o las fuentes ornamentales de la ciudad de Madrid, así como las instalaciones de iluminación, ventilación y seguridad de los túneles y galerías de servicio, incluyendo sus consumos energéticos, van a gestionarse, a partir del 1 de enero de 2014, de forma integral. Para ello la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado un presupuesto de 785.887.156,69 euros
Este nuevo modelo de gestión de las instalaciones urbanas consumidoras de energía eléctrica integra la gestión de los suministros energéticos, el mantenimiento de las instalaciones y las inversiones para conseguir ahorros. El ahorro estimado, en términos económicos, es de 65 millones de euros a lo largo de los 8 años de la vida del contrato, que servirán para autofinanciar buena parte de las inversiones que se proyecta realizar.
137 millones en inversiones
En concreto, se contempla un importante número de inversiones iniciales en eficiencia, rehabilitación y mejora de instalaciones, por un importe global de 80 millones de euros, por ejemplo: regulación de flujo, sustitución de luminarias actuales por tecnología LED o la implantación del sistema de telegestión en las fuentes ornamentales para control de consumos, entre otras actuaciones. Además, prevé una inversión de 57 millones de euros adicionales para la renovación paulatina de instalaciones que vayan quedando obsoletas a lo largo de la vida de contrato.
El contrato plantea la ejecución de un plan de ahorro energético inicial, cuyo objetivo es conseguir una reducción del consumo eléctrico anual de, al menos, el 20% respecto al actual. Un porcentaje de mínimos que es susceptible de mejora por los licitadores en sus ofertas.
Este ahorro energético del 20% anual supondrá un ahorro acumulado de 375 Gigavatios/hora (equivalente a la energía eléctrica necesaria para abastecer 107.000 viviendas durante un año), lo que supone una reducción de emisiones de 146.250 toneladas de CO2, o lo que es lo mismo, eliminar las emisiones que producen 100.000 coches circulando durante un año por las calles de Madrid. En términos económicos, se cifra en 65 millones de euros a lo largo de los 8 años de la vida del contrato.
Está prevista la realización anual de una auditoría energética para verificar la efectividad de las medidas de ahorro implantadas. Asimismo, se estima que, en julio de 2014, todas las fuentes ornamentales de la ciudad de Madrid recuperaran su funcionamiento normal.
Centros de control
Se mejoran los sistemas de telegestión existentes en los centros de control de movilidad y alumbrado, túneles y galerías, a los que se incorpora el de Fuentes Ornamentales. Este sistema permitirá conocer en tiempo real el nivel de servicio de cada una de las instalaciones y comprobar el consumo energético.
El nuevo modelo de gestión, que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2014, se basa en la integración de prestaciones complementarias dentro de un mismo contrato. Incorpora el uso de indicadores de calidad, como forma de control y seguimiento de los trabajos, vinculándose el pago a la obtención de resultados. De momento, las distintas prestaciones que actualmente se realizan con trece contratos diferentes, se irán incorporando de forma escalonada.
Se persiguen cuatro objetivos: asegurar la calidad en los servicios al ciudadano; alcanzar una mayor eficiencia en la contratación y en el control de los prestaciones; lograr ahorros por sinergias y economías de escala; y racionalizar y reducir el gasto por la gestión unificada de los contratos.
El contrato, que está dividido en tres lotes: Interior de Calle 30, exterior Calle 30 este y exterior Calle 30 oeste, se controlará mediante 66 indicadores de calidad cuyo incumplimiento supondrá detracciones en la certificación mensual que podrán afectar hasta a un 20% del valor de la misma. El control y seguimiento se integrará en la Plataforma Madrid Inteligente (MiNT).