Un proyecto de la Universidad Pontificia de Salamanca ha desarrollado un dispositivo que se acopla al glucómetro y envía los resultados de la medición al móvil del paciente a través de Bluetooth. En el teléfono, que debe tener sistema operativo Android, una aplicación denominada sugarDROID almacena estos datos y los envía al médico que realiza el seguimiento, según han explicado a DiCYT los dos alumnos y la profesora de la Facultad de Informática que están llevando a cabo esta iniciativa.
De esta forma, se automatiza el proceso para facilitar la gestión a las personas con diabetes: “Conseguimos que lleven su enfermedad de una manera más fácil”, asegura Julio César Conchuela Fumero, alumno de 4º de Ingeniería Informática. Además, “tenemos un portal web para el personal sanitario. Todas las mediciones que va registrando la aplicación móvil a lo largo del día, de semanas o de meses quedan registradas y médicos o enfermeros pueden visualizar todos los resultados a lo largo del tiempo”.
Asimismo, el personal sanitario podría recibir alertas si fuera necesario. “En el caso de haber constantes incidencias en los registros de las glucemias, tanto si son hiperglucemias o hipoglucemias, pueden ponerse en contacto con el usuario para corregir ese problema lo antes posible”, explica Javier Cid Arroyo, también alumno de 4º de Ingeniería Informática.
Innovación
El proyecto es interesante para los usuarios y para los profesionales de la salud, pero también es probable que despierte el interés de empresas del ámbito de la salud, ya que podrían utilizar el software o desarrollar tecnologías a partir de esta idea. Por ejemplo, los responsables del proyecto apuntan a la posibilidad de que los glucómetros incorporasen de fábrica el sistema Bluetooth para conectarse con el móvil.
Myriam Codes Valcarce, la profesora que dirige el proyecto, destaca el trabajo de los alumnos que han sacado adelante el proyecto y el valor formativo que tiene esta experiencia para ellos. “Al tratarse de una aplicación para un colectivo tan concreto como los enfermos de diabetes, es necesario que los informáticos tomen contacto con el usuario final y esto es muy enriquecedor, porque el informático no solamente programa, el informático programa para algo”, asegura.
Al margen de las posibles salidas que pueda tener en el mercado esta propuesta, los alumnos valoran la experiencia que han adquirido a la hora de desarrollar durante el curso 2012-2013 este proyecto y consideran que puede ser muy positivo para su futuro laboral. “Las empresas buscan gente que tenga espíritu emprendedor y piden que tengas la capacidad de superarte a ti mismo”, comenta Julio César Conchuela y, en su opinión, estas cualidades ya se asocian al nombre del Club Universitario de Innovación.