El Consejero de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León, Antonio Silván, realizó una visita por el Centro de Excelencia en Seguridad (CES) de Indra en León, donde pudo conocer algunos de los proyectos más recientes y punteros desarrollados en sus instalaciones, como FAEDO, un sofisticado sistema de detección de incendios por análisis térmico que constituye la solución más eficiente del mercado para la detección automática temprana, la localización y el seguimiento de incendios forestales.
Su fin es facilitar la labor de los equipos de extinción y reducir la superficie quemada así como las falsas alarmas. Este proyecto ha contado con financiación de la Agencia de Innovación, Financiación e Internacionalización Empresarial (ADE) de la Junta de Castilla y León y ya se ha implantado en comunidades autónomas como Extremadura. Además, se está trabajando en nuevas oportunidades en otros países de Europa y Latinoamérica.
El sistema está constituido por una red de puestos de vigilancia, equipados con cámaras térmicas y de visión, conectados con un centro de control. La cámara térmica provee al sistema de una imagen basada en la temperatura de cada elemento observado. Un software específicamente desarrollado para el tratamiento de este tipo de imagen, y basado en patrones de propagación del fuego, permite diferenciar puntos calientes de focos de incendio, reduciendo el número de salidas innecesarias de los equipos de extinción al mínimo. Además, las cámaras son capaces de captar las imágenes tanto de día como de noche, incluso en las condiciones más adversas de niebla o humo, lo que las convierte en una herramienta muy útil para realizar el seguimiento de incendios que ya se han iniciado.
I+D+i en seguridad y emergencias
Otras nuevas soluciones, también fruto de iniciativas de I+D+i, son SHERLOC y JANUS. El primero de ellos es un sistema de localización de personas de alta precisión que monitoriza las constantes vitales del individuo en tiempo real. El proyecto, desarrollado en colaboración con la Escuela de Telecomunicaciones de la Universidad de Valladolid, está dirigido especialmente a las necesidades de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad aunque también es muy útil para la sanidad, la industria petrolífera, la minera o las grandes constructoras de infraestructuras. JANUS, por su parte, incluye una amplia gama de pórticos para la detección e identificación de material radioactivo en puertos, aeropuertos, centros de tratamiento de residuos o espacios públicos.
El CES León está integrado por una plantilla de más de 90 profesionales, de los cuales el 85 % son titulados superiores. Con apenas cinco años de trayectoria, ya posee una importante cartera de productos basados en las últimas tecnologías de seguridad. Además, ha desarrollado varios proyectos de I+D presentados a la Junta de Castilla y León, al CDTI y a la Comunidad Europea, cuyos resultados ya han sido llevados a la práctica.
Indra ha creado en Castilla y León casi 100 nuevos puestos de trabajo en apenas año y medio. Según la información hecha pública por la multinacional, en la actualidad su plantilla está integrada por casi 440 profesionales, titulados en su mayoría por las universidades de la comunidad y distribuidos entre los cinco centros de desarrollo que Indra ha puesto en marcha en los últimos años. Desde sus instalaciones se participa en importantes iniciativas de I+D+i y proyectos que han contribuido a la modernización de la Administración autonómica y también se colabora en otros de ámbito nacional e internacional para varios de los distintos países en los que Indra está presente.