Gijón se convertirá entre los meses de mayo y noviembre en un "laboratorio viviente de movilidad", gracias a la participación activa de ciudadanos y parte de la flota municipal de las empresas EMULSA y EMTUSA en el proyecto LabCityCar, mediante la instalación de sensores de medición en los vehículos, según informan fuentes municipales.
Se trata de dar continuidad al proyecto anteriormente testeado en la Milla del Conocimiento, denominado Ecomilla, y ampliar su radio de acción a toda la ciudad. Ambos proyectos están liderados por la empresa ADN Mobile Solutions, instalada en el Parque Científico Tecnológico y que también los apoya de manera activa.
El objetivo es conseguir entre 500 y 600 voluntarios que doten de información suficiente para lograr una muestra significativa y relevante y poder así elaborar un informe final que permita, incluso determinar las áreas en las que se producen congestiones de tráfico con más frecuencia, las horas más conflictivas y dónde se debe actuar por problemas de baches. Todo ello ayudará a tomar decisiones correctas en materia de movilidad.
Los sensores que se habilitan en los vehículos permiten recoger datos precisos sobre velocidad, marchas, aceleración e incluso la localización de los baches con los que se encuentren en la vía mientras circulan. Todo ello servirá para trazar mapas de congestión de tráfico, ruido y contaminación.
El ciudadano participante recibirá, además, información detallada mediante una aplicación instalada en su móvil de, por ejemplo, cuáles son las rutas de conducción más rápidas y recomendaciones para mejorar la eficiencia de su conducción. La participación en este proyecto es gratuita y los datos recogidos se usarán de forma anónima.