La Comunidad de Madrid ha anunciado un acuerdo de colaboración con la empresa automovilística SEAT, para desarrollar un vehículo eléctrico de cero emisiones que será diseñado y construido íntegramente en España, fabricado en serie y comercializado. El Consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Borja Sarasola, ha recibido un modelo SEAT Altea XL ELECTRIC ECOMOTIVE, totalmente eléctrico, para comenzar a realizar pruebas piloto.
Esta iniciativa se enmarca en el Proyecto Clima de la Comunidad de Madrid, que contempla la reducción de la emisión de 1.018 toneladas de CO2 hasta el año 2016 impulsando el despliegue de la movilidad eléctrica en la región mediante un compromiso para renovar la flota automovilística, no solo de la Administración regional, sino de instituciones como el Canal de Isabel II o ayuntamientos como el de Madrid, Alcalá de Henares, Alcorcón, Getafe, Leganés, Móstoles o Parla.
Con todo ello, el Proyecto supondrá la sustitución de 337 vehículos por otros 166 vehículos eléctricos y 171 híbridos, buscando una menor emisión de contaminantes atmosféricos, incluido el NO2, y de emisiones de gases de efecto invernadero, una menor contaminación acústica y un ahorro económico y de consumo de combustibles.
Estudio práctico del vehículo
Las pruebas del vehículo serán realizadas por conductores de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, dentro de su horario laboral, tras haber recibido un curso de conducción en situaciones adversas y un curso de sensibilización con la tecnología de vehículos eléctricos que imparte SEAT, sin coste para la Comunidad. Los conductores contarán con un teléfono inteligente para controlar la función de carga de la batería y otros usos on-line asociados al vehículo mientras dure el periodo de pruebas del coche. En este periodo, los colaboradores del proyecto podrán estudiar los datos, técnicos y de movilidad, que genere el coche y que serán transmitidos a través de GPS.
La incorporación de vehículos ecológicos al parque móvil institucional de la Comunidad permite utilizar una fuente de energía como la eléctrica, considerada desde el punto de vista medioambiental como una fuente limpia, y una movilidad con una emisión cero en gases contaminantes.