Huawei trabajará conjuntamente con socios académicos e industriales para el desarrollo de soluciones de comunicaciones móviles e inalámbricas de última generación. En el consorcio METIS la compañía lidera la investigación sobre la interfaz aérea, un componente clave en las tecnologías móviles sin cables.
Según las estimaciones, el tráfico de datos se incrementará mil veces en 2020, y el número de dispositivos móviles conectados excederá los 50.000 millones. Con el fin de satisfacer los requerimientos que acompañan a este gran crecimiento, expertos del Centro Europeo de Investigación de Huawei en Múnich (Alemania), están trabajando en el desarrollo de futuros sistemas de comunicaciones móviles inalámbricos. Junto con 28 socios, incluyendo fabricantes de equipos de telecomunicaciones, operadores, instituciones académicas y la industria del automóvil.
En 2012 se creó el consorcio METIS -por sus siglas del inglés "Mobile and wireless communications Enablers for the Twenty-twenty Information Society" (posibilitadores de comunicaciones móviles e inalámbricas para la sociedad de la información del año 2020)-, con el fin de desarrollar conceptos de sistemas y componentes tecnológicos que, de manera eficiente, puedan manejar el rápido crecimiento del tráfico de datos móviles inalámbricos en términos de consumo de energía, así como el uso y coste del espectro.
Integración de la comunicación M2M
La integración de la comunicación mediante múltiples máquinas conectadas jugará un papel clave en este contexto. La comunicación Machine to Machine (M2M) puede mejorar significativamente la calidad de vida de los usuarios, por ejemplo, hallanando el camino para el control inteligente de la energía, los servicios de salud automatizados o el aumento de la seguridad vial gracias a los coches conectados en red.
Según Egon Schulz, Director del Centro de Innovación Inalámbrica en el Centro Europeo de Investigación de Huawei, "la interfaz aérea debe ser capaz de utilizar el espectro de forma flexible y permitir un consumo de energía más bajo, para manejar eficientemente el crecimiento en el número de dispositivos móviles conectados y el incremento sustancial en el tráfico de datos. Por lo tanto, la nueva interfaz aérea también tiene que hacer posible el uso de las frecuencias más altas – hasta ahora no utilizadas por las comunicaciones celulares -para los futuros sistemas móviles e inalámbricos".