StreetScooter diseña un vehículo eléctrico, modular, adaptado a las necesidades de la ciudad del futuro.

El proyecto universitario StreetScooter tiene como objetivo desarrollar un vehículo eléctrico de nueva generación para el mercado dentro y fuera de Europa. El coche está diseñado para operar en el centro de las ciudades del futuro, es de tamaño pequeño aunque espacioso y, al funcionar con electricidad, no emite ningún contaminante ambiental ni hace ruido.

Goodyear particpa en este proyecto junto a alrededor de 20 empresas: suministradores de repuestos de coche, empresas de tecnología, desarrolladores de software, investigadores universitarios y otros. El proyecto supone una gran colaboración entre pymes que no sólo participan en la construcción del coche sino también en su creación. Cada socio aporta sus propias tecnologías avanzadas con el fin de crear un coche urbano. El resultado es un vehículo modular al que se pueden añadir, quitar y reutilizar partes, según las preferencias del consumidor. El enfoque modular concede al coche una ventaja adicional, puesto que se puede fabricar rápidamente y a bajo coste.

"El StreetScooter llena el hueco existente hoy día entre los vehículos de dos ruedas y los coches, y cubre las necesidades de movilidad urbana desde 45 hasta 130 km y 15.000 km por año a una velocidad máxima de 105 km/h, con un ratio precio-rendimiento óptimo, comenta el profesor Achim Kampker, director general de StreetScooter GmbH. Puede alojar a 2 pasajeros o 3+1, y ofrece una capacidad de maletero de hasta 850 litros.”

El StreetScooter, llamado así en recuerdo del popular “autoscooter”, nació en Aachen, Alemania, y pasó a ser internacional cuando especialistas de varias empresas se involucraron en el proyecto. Cada compañía participante aporta sus habilidades y capacidades de fabricación, según Achim Kampker. “En lo que a Goodyear concierne, el desafío consistía en desarrollar un neumático capaz de adaptarse a las necesidades de los vehículos eléctricos, que ofrecen un par motor instantáneo, incluso a baja velocidad, lo que supone una mejora en las prestaciones de aceleración de un vehículo eléctrico en comparación con otro similar accionado por un motor de combustión interna.”

El StreetScooter llegará a varios mercados Europeos a finales de este año. “El objetivo no se limitaba a diseñar un vehículo eléctrico, sino que también consistía en producir un coche capaz de cubrir las necesidades de los consumidores con un coste inferior al de los coches eléctricos actuales”, añade Kampker.

 
 
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