La Comisión Europea ha publicado una serie de directrices sobre cómo los estados miembros deben utilizar la financiación para mejorar la demanda de vehículos con bajas emisiones de CO2. Actualmente las reglas en estos incentivos de financiación difieren en los distintos países, no obstante, un marco común podría ayudar a facilitar una mayor incorporación de este tipo de vehículos, estimulando bajadas de precios para los consumidores.
Los incentivos pueden ser instrumentos útiles para fomentar la producción de vehículos de bajas emisiones, pero también pueden crear distorsiones en el mercado. Para atajar este problema, se han dispuesto una serie de principios obligatorios que incluyen la no discriminación con respecto a la procedencia del vehículo y el respeto de las ayudas estatales de la UE y las normas de contratación entre otros, así como una relación de buenas prácticas en este ámbito.
Los Estados miembros deben tener en cuenta los principios obligatorios con el fin de no violar las disposiciones del Tratado de la UE, mientras que las otras disposiciones deben ser entendidas como recomendaciones.
Las directrices serán aplicadas a todos los vehículos: coches, furgonetas, autobuses, camiones, ya sean de dos y tres ruedas o cuadriciclos. Y se aplicarán a los incentivos financieros concedidos en todas sus formas, tales como subvenciones a fondo perdido, préstamos, deducciones fiscales, otros tipos de incentivos fiscales o incentivos en otra forma monetaria.
Principales mandatos
Los principios obligatorios están basados en el Tratado de la UE y engloban las disposiciones han de ser tenidas en cuenta para no violar dicho Tratado:
- No discriminación en relación al origen del vehículo en cuestión.
- Compatibilidad con la normativa de homologación de la UE.
- No violación de las normas comunitarias respecto a las ayudas estatales.
- Tomar en cuenta las disposiciones sobre contratación pública (Directiva 2009/33/CE).
- Respetar el mutuo reconocimiento notificando los incentivos (Directiva 98/34/CE).
Prácticas recomendadas
Los principios recomendados sirven como un “set de mejores prácticas” cuya implementacióin ayudará a obtener beneficios adicionales a nivel europeo.
- Neutralidad tecnológica: los incentivos no deben estar limitados a una cierta categoría de vehículos (por ejemplo, de combustión, híbridos, eléctricos, etc.).
- La referencia a un rendimiento común de los incentivos debe estar disponible en todos los vehículos nuevos, alcanzando el cumplimiento de objetivos medioambientales
- Proporcionalidad: los incentivos concedidos deben ser proporcionales a las mejoras alcanzadas.
- Cuantía de los incentivos apropiada: los incentivos no deben exceder el coste adicional de la tecnología.
- Referencia a los límites de CO2 de la UE: los umbrales para los incentivos financieros deben tener en cuenta los límites de emisiones de CO2 definidos en la legislación pertinente de la UE.