Las ciudades de Barcelona y Sant Cugat del Vallès colaborarán en materia de Smart Cities tras el convenio firmado por sus alcaldes, que les compromete a trabajar juntas durante dos años para intercambiar experiencias y desarrollar proyectos con el fin de reactivar la economía y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Con iciativas que se muevan en ámbitos como la innovación urbana, la ecotecnología, los móviles o los open data.
En este sentido, se quiere dar un paso más para favorecer la nueva economía de la innovación y contribuir así a la reactivación económica. "Esta es una oportunidad increíble para generar riqueza, es una posibilidad de crear nuevos puestos de trabajo, de atraer talento y también de exportarlo", ha declarado Xavier Trias, Alcalde de Barcelona.
Paralelamente, la apuesta por las ciudades inteligentes es también una estrategia para favorecer la calidad de vida de los ciudadanos. "Aplicando las tecnologías obtenemos una mayor eficiencia y podemos destinar este dinero a más cultura, más educación y más servicios sociales", ha explicado Mercè Conesa, Alcaldesa de Sant Cugat.
A modo de ejemplo, experiencias como la iluminación inteligente de Sant Cugat, que permite un 30% de ahorro, sirve de referencia a Barcelona para proyectos como el alumbrado de la avenida de Tarradellas. A la inversa, proyectos en el ámbito de los móviles, donde Barcelona es pionera, pueden ser útiles para Sant Cugat.
City Protocol Society
Esta idea de intercambio y trabajo conjunto es la que está detrás de la City Protocol Society, una comunidad formada por ciudades, empresas y otras organizaciones, como universidades, con el objetivo de trabajar por un futuro de ciudades inteligentes, y de la que es líder la capital catalana.
Con el acuerdo, Sant Cugat se suma a la City Protocol Society y se pone al lado de Barcelona para proyectar conjuntamente la imagen de la capital catalana, entendida como un área metropolitana potente del sur de Europa. El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, ha avanzado que próximamente una treintena de municipios catalanes se sumarán a la City Protocol Society, haciendo crecer a esta comunidad internacional.