La Comisión Europea ha presentado un paquete de medidas para fomentar la creación de estaciones de recarga de combustible para vehículos alternativos en toda Europa. Incluyendo normas comunes de diseño y utilización, como el enchufe común. Para el Organismo, la mayoría de las acciones realizadas hasta ahora se dirigían a vehículos y combustibles principalmente, sin tener en cuenta la distribución. Así, considera que los esfuerzos han sido insuficientes y no coordinados.
El alto coste de los vehículos, la escasa aceptación de los consumidores y la falta de estaciones para recargar y repostar suponen un obstáculo para la implantación de combustibles limpios y generan un círculo vicioso en el que no se construyen estaciones para repostar porque no hay vehículos, no se venden vehículos a precios competitivos porque no hay demanda y los consumidores no compran estos coches porque son caros y no hay estaciones.
En este punto, la Comisión propone un paquete de objetivos obligatorios para los Estados miembros sobre un mínimo de infraestructuras para los combustibles limpios como la electricidad, el hidrógeno y el gas natural, así como normas comunes para toda la UE sobre el equipamiento necesario. Este paquete consiste en una comunicación sobre una estrategia en el campo de los combustibles alternativos, una directiva centrada en la infraestructura y las normas y un documento adjunto a los anteriores en el que se describe un plan de acción para el desarrollo del gas natural licuado en el transporte marítimo.
Las principales medidas propuestas son:
- Electricidad: la situación relativa a los puntos de recarga varía enormemente en la UE. Los países líderes son Alemania (con 1.937 puntos de recarga), los Países Bajos (con 1.700), Francia (con 1.600), España (con 1.356) e Italia y Portugal (con 1.350 cada una). Con esta propuesta, cada Estado miembro deberá contar con un mínimo de puntos de recarga que se utilizarán con un enchufe común. El objetivo consiste en crear una masa crítica de puntos de recarga para que las empresas produzcan masivamente los coches a precios razonables. Además, contar con un enchufe común par toda la UE es esencial para el despliegue de este combustible. La Comisión ha anunciado que la norma común es el enchufe de tipo 2.
- Hidrógeno: Alemania, Italia y Dinamarca ya cuentan con un número significativo de estaciones para repostar hidrógeno, aunque algunas de ellas no son accesibles al público. Aún es necesario contar con normas comunes para determinados componentes, como las mangueras para el combustible. Con esta propuesta, las estaciones formarán una red con normas comunes, lo que garantizará la movilidad de los vehículos de hidrógeno. Se aplica a los 14 Estados miembros que disponen actualmente de una red para el hidrógeno.
- Biocarburantes: ya suponen casi el 5% del mercado. Se trata de mezclas de combustibles y no necesitan ninguna infraestructura específica. Garantizar su sostenibilidad constituirá un reto clave.
- Gas natural licuado (GNL) y comprimido (GNC): El GNL se utiliza para el transporte marítimo y fluvial. La infraestructura para que los barcos reposten GNL se hallan en una fase muy inicial: solo Suecia dispone de una instalación de reaprovisionamiento de GNL para buques marítimos, mientras que otros Estados miembros disponen de proyectos. La Comisión propone que se instalen estaciones para repostar GNL en los 139 puertos marítimos y fluviales de la red principal transeuropea de aquí a 2020 y 2025, respectivamente. No se trata de terminales importantes de gas, sino de estaciones para repostar fijas o móviles. Incluye a la totalidad de puertos importantes de la UE.
- GNL: El GNL también se utiliza para camiones pero en la UE solo hay 38 estaciones de reaprovisionamiento. La Comisión propone que, de aquí a 2020, se instalen estaciones para repostar cada 400 km en las carreteras de la red principal transeuropea.
- GNC: El GNC se utiliza principalmente para los coches. Actualmente 1 millón de vehículos utilizan este combustible, lo que representa el 0,5% de la flota; el sector desea multiplicar por diez esta cifra de aquí a 2020. La propuesta de la Comisión garantizará que, en toda Europa, se disponga de puntos para repostar accesibles al público, que cumplan normas comunes y que estén a una distancia máxima de 150 km entre sí.
- Gas licuado del petróleo (GPL): No se prevé ninguna medida para el GLP, cuya infraestructura básica ya está implantada.
Según lo dispuesto por la Comisión, España deberá contar con 82.000 puntos de recarga para vehículos eléctricos accesibles al público y con 2,5 millones de estos automóviles en 2020.
El Organismo europeo ha señalado que los Estados miembros podrán aplicar estos cambios sin que ello suponga necesariamente realizar gasto público, a través de cambios en la normativa local para fomentar la inversión y la participación del sector privado. Y recuerda, en su comunicado, que la UE ya proporciona apoyo con los fondos RTE-T, los fondos de cohesión y los estructurales.
Para el Vicepresidente Siim Kallas, responsable de Transportes: "El desarrollo de combustibles innovadores y alternativos es una forma evidente de hacer que la economía europea utilice sus recursos con más eficiencia, de reducir nuestra dependencia excesiva del petróleo y de desarrollar una industria del transporte capaz de responder a las demandas del siglo XXI. China y EEUU prevén disponer de más de 6 millones de vehículos eléctricos en circulación en 2020. Esto constituye una gran oportunidad para que Europa ocupe un puesto importante en un mercado mundial que crece rápidamente".