La adopción de sistemas de iluminación inteligente aumentará en los próximos cinco años, según un estudio de IMS Research que prevé un crecimiento de 3,4 millones de luminarias inteligentes para calles hasta 2017.
Según el estudio “The World Market for Connected Lighting Controls – 2012 Edition” (“El Mercado Mundial de Controladores de Iluminación conectada – Edición 2012”), el número de dispositivos de iluminación inteligente en vías urbanas alcanzará los 13,6 millones en dicho año.
La sustitución de los módulos de conectividad supondrá la mayor parte de ese despliegue, con la mayoría de las calles alumbradas con instalaciones inteligentes tomando ventaja respecto a la iluminación ya existente.
Una de las principales causas para incorporar alumbrado inteligente en las calles es reducir la energía. Si esto se puede hacer remplazando las anteriores bombillas por tecnología LED, lo que reduce drásticamente el consumo, añadir controladores es una solución de más bajo coste.
Otro beneficio importante es la capacidad de reducir los costes de mantenimiento, ya que los fallos serán detectados en la central y no serán necesarias las revisiones rutinarias.
Otro motivo tras la instalación de sistemas de control de luminarias para calles es la creación de una infraestructura extensible. Instalando sistemas de control inteligente, las ciudades pueden hacerlo escalable a la gestión de otros sistemas, como señales de tráfico, contadores de energía, sensores de contaminación, etc.
Todos ellos pueden ser integrados usando el sistema de control de luminarias públicas como la columna vertebral que conecte unas con otras. Además, puede reducir el consumo energético, así como mejorar el funcionamiento de otros sistemas y funciones en un municipio de manera efectiva creando una “Ciudad Inteligente”, según afirma el Analista de IMS Research Phillip Maddocks.