Más de 800 especialistas informáticos y responsables políticos de las instituciones y agencias de la UE ha asistido los días 4 y 5 de octubre a la conferencia de 2012 de la Comisión Europea sobre las TIC, contribuyendo así a sentar las bases digitales de las administraciones de la UE del siglo XXI.
Las nuevas tendencias de la tecnología y unas sociedades muy versadas en las TI están teniendo grandes consecuencias en toda la Unión, tanto en las expectativas de los ciudadanos como en las exigencias para las administraciones. La Conferencia ha examinado estos fenómenos y estudiado cómo pueden mejorar la administración pública europea.
Ejecutivos de grandes empresas privadas como IKEA y GlaxoSmithKline también explicaron cómo han sacado ventaja de los enormes cambios que las TI están propiciando en el mundo del trabajo y resumieron algunas medidas innovadoras en materia informática que han adoptado.
En especial, en la conferencia fue presentada la nueva iniciativa de la Comisión «Comisión en línea 2012-2015: Prestación de servicios digitales centrados en los usuarios». Como parte de la contribución de la propia Comisión a la Agenda Digital para Europa, la Comisión en línea se ha ideado para contribuir al desarrollo de los servicios digitales y las soluciones informáticas en diversos ámbitos relacionados con las administraciones públicas europeas.
Esto significa contribuir a romper las barreras entre las distintas administraciones públicas nacionales de Europa gracias al uso de las TI, mejorar la transparencia y la accesibilidad de la información y reducir la burocracia para los ciudadanos y las empresas. También se mejorará la seguridad informática de la Comisión y se velará por la convergencia de los sistemas informáticos mediante el recurso a tecnologías innovadoras.
El Vicepresidente Maroš Šefcovic, responsable de los servicios informáticos de la Comisión, ha declarado lo siguiente: "En consonancia con la Agenda Digital, la Comisión en línea se idea para facilitar la vida a los usuarios y la eficacia y la eficiencia en la utilización de los recursos, así como para garantizar la seguridad y el respeto de la privacidad de los ciudadanos y las empresas. Se basa en los principios de apertura y reutilizabilidad. La Comisión dará ejemplo aplicando esas soluciones informáticas del siglo XXI en apoyo de las políticas de la UE».