IBILEK, la empresa impulsada por el Gobierno Vasco a través de el Ente Vasco de la Energía (EVE) y REPSOL, ha comenzado a ofrecer su servicio de car sharing (alquiler de vehículos) con coches eléctricos en Donostia. Al acto de presentación de este nuevo servicio, han asistido Jon Albizu, Concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Donostia San Sebastián, Enrique Monasterio, Director General de IBILEK y José Ignacio Hormaeche, Director General de EVE.
La primera experiencia similar en Donostia
Los coches eléctricos están disponibles en el centro, concretamente en la calle Hernani y en Gros, en la calle Birmingham. Próximamente se incorporarán a esta iniciativa dos plazas más en la calle Elías Salaberria. IBILEK resultó adjudicatario del concurso convocado por el Ayuntamiento para la presentación de este servicio durante los próximos 25 años. Sus tarifas pueden consultarse en la web de IBILEK.
Gracias al acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento e IBILEK, los primeros 250 usuarios del servicio tendrán un descuento del 65% en el alta y en las primeras 6 mensualidades financiado por el proyecto europeo CIVITAS ARCHIMEDES en el que toma parte la ciudad de San Sebastián. Además podrán disfrutar gratuitamente del servicio la primera hora de cada mes durante los primeros 6 meses.
IBILEK da servicio en las tres capitales de la Comunidad Autónoma Vasca y en Barakaldo, con una flota de 21 nuevos vehículos, tanto eléctricos puros como de híbridos enchufables. En Vitoria el servicio está disponible en el parking de Iradier Arena, en el de Artium y en la calle José Mardones. En Bilbao las plazas están en los parkings de la Alhóndiga, de Zabalburu y del Instituto Unamuno. IBILEK también presta servicio en el parking del BEC de Barakaldo.
La importancia de este servicio supone poner en valor otro modelo de movilidad. Con esta iniciativa el Ayuntamiento de San Sebastián apuesta por el transporte público y la necesidad de recuperar espacios para los peatones. Este nuevo servicio viene a dar una respuesta a las personas que todavía abogan por el uso del coche, en el sentido de que supone un primer paso para reflexionar sobre la necesidad de tener los coches en propiedad, con todo lo que ello conlleva, así como sobre la gestión del uso del espacio público.