La Comisión y la industria europeas unen fuerzas con el compromiso de ampliar y mejorar el sector de la robótica.

La Comisión Europea, la industria y el mundo académico han acordado esta semana, a través de un Memorándum de Entendimiento, poner en marcha una alianza público-privada (APP) en el ámbito de la robótica, para contribuir a que las empresas establecidas en Europa obtengan una mayor participación en dicho sector, que mueve anualmente 15.500 millones de euros.

Neelie Kroes, Vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de la Agenda Digital, ha señalado que una industria fuerte de la robótica es clave para la futura competitividad de Europa: "El crecimiento de nuestra industria de la robótica generará nuevos puestos de trabajo y reforzará el sector manufacturero europeo", puntualiza.

La Comisión Europea apoya las investigaciones en robótica.

Estimular la investigación y la innovación en materia de robótica es una de las prioridades de la Agenda Digital para Europa. Para el periodo 2007-2013, la Comisión Europea ha invertido alrededor de 600 millones de euros en investigación robótica y, se prevé que desde 2013 hasta 2014, sean destinados 14 millones de euros a financiar capacitadores y tecnología industrial clave como la robótica.

La utilización de un millón de robots industriales contribuye a crear o mantener tres millones de puestos de trabajo en todo el mundo. La industria europea de la robótica representa alrededor de una cuarta parte de la producción mundial de robótica industrial y una cuota de mercado del 50% en robótica de servicios profesionales.

Se espera que el mercado de los robots de servicios personales y profesionales crezca un 40% en los próximos años. Según estas previsiones, el mayor crecimiento se registrará en las aplicaciones de rescate, seguridad y limpieza profesional. Y, para 2020, la robótica de servicios podría alcanzar un volumen de mercado de más de 100.000 millones de euros al año.

Objetivos de la APP:

  1. Desarrollar objetivos estratégicos para la robótica europea y promover su realización.
  2. Mejorar la competitividad industrial de Europa mediante tecnologías de robótica innovadoras.
  3. Proporcionar productos y servicios de robótica como instrumentos clave para ayudar a responder a desafíos de la sociedad europea.
  4. Reforzar la integración en redes de la comunidad de la robótica europea.
  5. Promover la robótica europea.
  6. Llegar a usuarios y mercados nuevos y a los ya existentes.
  7. Contribuir a la elaboración de políticas y tratar cuestiones éticas, jurídicas y sociales.

Los socios de la APP procedentes del sector privado (del mundo académico y de la industria) tendrán que elaborar ahora una propuesta de asociación que la Comisión deberá examinar y refrendar oficialmente.

Buena acogida de los europeos a los robots 

Más de dos tercios de los ciudadanos europeos tienen una opinión positiva de los robots, según una encuesta del Eurobarómetro de la Unión Europea. Un 88% afirma que los robots “son necesarios en tanto que pueden hacer trabajos muy duros o peligrosos para las personas” y un 76% que son buenos para la sociedad porque resultan de ayuda a la gente.

La misma encuesta desvela que es más probable que la gente que tiene alguna experiencia personal con robots tenga un punto de vista positivo (un 88%), que la mayoría que carece de esta experiencia (un 68%). Además, mientras más interés en la ciencia tengan las personas, más positivos tienden a ser con respecto a los robots: un 86% de los ciudadanos de la UE que están muy interesados en ciencia y tecnología tienen puntos de vista positivos sobre los robots, en comparación con el 42% de aquellos que no están interesados en dichas materias.

Los habitantes de la UE tienen clara su visión sobre el área en que los robots deberían operar: en sectores muy peligrosos o difíciles para para los humanos, como la exploración espacial (un 52% lo considera una prioridad) la manufacturación (el 50%) en asuntos militares y de seguridad (41%) y en tareas de búsqueda y rescate (41%).

Hay múltiples aplicaciones adicionales donde los robots podrían contribuir al bienestar de las personas, incluyendo los miembros más vulnerables de la sociedad. Así, sacar provecho a su potencial requerirá un debate abierto e inversión.

Robots en la atención médica

El proyecto Insewing ha desarrollado un robot capaz de reparar incisiones quirúrgicas realizadas durante el tratamiento de cáncer de colon. Debería incrementar la esperanza de vida de los pacientes que sufren complicaciones relacionadas con heridas o cicatrices de intervenciones quirúrgicas.

Un robot podría reducir el tiempo que el paciente está en el hospital, los costes del tratamiento y acelerar la recuperación. El prototipo está completo y actualmente se está aplicando en pacientes.

Robots en la educación y en el cuidado

Radhar es un proyecto que construye un sistema que puede desarrollar mejor las sillas de ruedas para niños que sufren esclerosis múltiple, parálisis cerebral u otras enfermedades como autismo o afecciones de músculos hereditarias. El proyecto aumentará la dirección de las señales del usuario con información procedente de la percepción del ambiente que recibe el robot para asegurar un desplazamiento seguro con un elevado nivel de autonomía del niño.

Bracog, está desarrollando un brazo robótico para ayudar a los que padecen apoplejía y enfermedades traumáticas en el rendimiento de sus tareas diarias mediante la utilización de la actividad del cerebro del propio usuario para controlar el brazo en los movimientos de agarre y manipulación de objetos comunes. Finalmente, este proyecto podría capacitar a los pacientes que tienen partes del cuerpo con muy poca movilidad para que realicen tareas motoras esenciales como comer o beber de forma autónoma.

Roboskin ha diseñado un robot equipado con una piel robótica de nuevas tecnologías sensoriales que proveen feedback de acuerdo con el estilo de la interacción y el nivel de tacto. Ésto potencia determinados comportamientos táctiles en niños con autismo, ayudándoles a desarrollar los comportamientos de su cuerpo y el sentido de sí mismo.

Robots que asumen tareas peligrosas

La investigación europea está ayudando a desarrollar robots que pueden sustituir a humanos en situaciones peligrosas para llevar a cabo tareas potencialmente letales. Un ejemplo ilustrativo es Hyflam, una mano robot hábil que se usa en laboratorios bacteriológicos y químicos. Hyflam puede desempeña un set de operaciones complejas, y ocasionalmente peligrosas, como ayudar a microbiólogos a llevar a cabo labores arriesgadas en sus muestras. En el trabajo con algunos de los microrganismos más mortíferos del planeta, los robots pueden realizar tareas altamente cualificadas en laboratorios donde los accidentes pueden llegar a ser catastróficos.

 
 
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