El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y U-tad, Centro Universitario de Tecnología y Arte Digital, han firmado un convenio de colaboración para aplicar el conocimiento sobre el cerebro y la conducta al desarrollo de productos y servicios digitales. Este trabajo conjunto permitirá nuevos avances en el conocimiento del cerebro que podrán aplicarse al desarrollo de productos y servicios con fines educativos, comerciales o sociales, desde aplicaciones para dispositivos móviles a videojuegos, entre otros.
El acuerdo impulsará la investigación y el desarrollo de las neurociencias en el ámbito digital a partir de cuatro ejes de actuación: el académico, la investigación, el desarrollo de productos y servicios y la divulgación de conocimiento. También facilitará la formación de investigadores, y la difusión entre la comunidad científica de los hallazgos de estos trabajos.
El convenio permitirá al CSIC promover la participación en programas nacionales y europeos de financiación de la I+D+i, a los que U-tad contribuirá aportando recursos humanos y técnicos. Asimismo, los alumnos del centro universitario participarán en proyectos de I+D, y podrán cubrir necesidades de personal técnico, vinculado con el sector digital, que surjan en el Instituto de Neurociencias de Alicante, un centro mixto del CSIC y la Universidad Miguel Hernández de Elche.
“El Instituto de Neurociencias está encantado de intentar que el conocimiento que generamos en torno al funcionamiento del cerebro pueda ser integrado en la creación de contenidos de rápida proyección social, porque demuestra que la investigación básica puede ser eficientemente trasladable”, indica Juan Lerma, director del centro ubicado en Alicante. Según el vicepresidente de Organización y Relaciones Institucionales del CSIC, José Ramón Urquijo: “Este acuerdo pone de manifiesto el interés del CSIC por el establecimiento de cooperaciones con entidades privadas que refuercen sus objetivos”.
Dos ámbitos y un beneficio mutuo
Los contenidos digitales y las neurociencias tienen muchos puntos en común. El uso de simuladores, la telemedicina, el 3D, o la realidad virtual son, desde hace años, recursos habituales en el campo de la salud y la ciencia. Las neurociencias y el neuromárketing han dado pasos de gigante gracias al desarrollo de contenidos y herramientas digitales que pueden medir factores impensables hasta hace pocos años. La industria de contenidos digitales puede utilizar los conocimientos de las neurociencias para incrementar la efectividad y el impacto de sus productos y servicios en la conducta de los individuos, como sucede en la industria de los videojuegos.