Un consorcio de empresas vascas ha puesto en marcha el proyecto Mugitu, cuyo objetivo final es fomentar el uso del transporte público como respuesta a un modelo de movilidad, el actual, que según la UITP (International Association of Public Transport), para el año 2020 ya no será sostenible. Para ello, el proyecto va a investigar la tecnología y el formato que haría posible reunir la información de diferentes sistemas de transporte público de cara a que sus usuarios puedan abonarlos sin necesidad de acudir a los diferentes operadores o utilizar diferentes medios de pago.
En la práctica, el uso de un sistema como el que se va a investigar evitaría al usuario preocuparse por saldos, recargas, monedas, dinero en efectivo, compañías que operan el transporte, etc. Sería accesible a autobuses, tranvías, metros, incluso taxis, bicicletas… Y actuaría contra una cuenta corriente, tarjeta de crédito u otro medio bancario. Un concepto que en el sector se denomina “seamless”: transparente, sin impedimentos. En definitiva, un sistema de transporte público más fácil.
El objetivo de este proyecto se sustenta tanto en la implicación y el impulso que todas las Administraciones están promoviendo respecto al uso del transporte público -por motivos de seguridad, medioambientales, económicos, etc.-, como en los diferentes estudios que indican que avanzamos hacia un modelo de movilidad insostenible.
De hecho, las cifras indican que, en 2020, un 80% de los europeos vivirán en ciudades y los automóviles realizarán el 75% de los kilómetros recorridos, si la situación actual no cambia. Esto supondrá un aumento de la congestión urbana que, hoy en día, ya representa el 1% del PIB y provoca la muerte prematura de unos 300.000 ciudadanos, ya que el 40% de las emisiones de CO2 del transporte público se produce en zonas urbanas.
En Euskadi, la situación tampoco es halagüeña. Casi el 39% de los más de 6 millones de desplazamientos diarios que se realizan se hacen en coche (el 41% se hace andando), lo que duplica holgadamente el número de desplazamientos realizados en modos colectivos. Respecto al transporte público, tan sólo un 1,8% de los desplazamientos se realizan utilizando más de un modo.
Entre los motivos que favorecen el uso del transporte privado, un 71% de los automovilistas aduce que el transporte público no es tan práctico; el 72% señalan la falta de conexiones como motivo de su preferencia; el 64% argumentan la baja frecuencia de los servicios; y el 54%, su escasa fiabilidad.
Cómo cambiar hacia el transporte público
Para que se diera el cambio hacia el transporte público, el Eurobarómetro señala que el 75% de los ciudadanos de la UE pensarían en usar el transporte público si fuera posible utilizar un único sistema de pago que sirviera para todos los modos de transporte posibles. Del segmento de los automovilistas, un 66% también se decantaría por esta opción. Además, un 65% de quienes usan su coche diariamente declaran que utilizarían transporte público si fuera más fácil cambiar de un transporte público a otro (intermodalidad); un 52% valoraría una mejor información sobre los horarios; el 47% lo consideraría si las terminales fueran más atractivas; y para un 38% sería decisivo comprar los billetes online.
Mugitu, trabajando para la movilidad sostenible
Todos estos aspectos constituyen la base de lanzamiento del proyecto Mugitu, que inició su desarrollo a finales de 2011 para buscar una solución a ese objetivo de información y pago del transporte público a través de una única plataforma. Previsiblemente, el proyecto se plasmará en una serie de productos y activos tecnológicos que serán capaces de gestionar, controlar y tarificar la información procedente de los diferentes medios de transporte público. El ámbito de la investigación será el País Vasco, aunque el producto resultante aspira a convertirse en un estándar de aplicación europea. Así, la oportunidad estratégica de Mugitu reside no sólo en hacer compatibles diferentes sistemas sino en ofrecer un medio único de abonarlos.
En esta situación, el proyecto Mugitu se configura como un proyecto estratégico de movilidad. Tanto desde el punto de vista del fomento de la movilidad sostenible, como desde las perspectivas medioambiental y económica, constituye una oportunidad de situar al País Vasco como un referente en el desarrollo de sistemas inteligentes de transporte sostenible.
El proyecto Mugitu tiene un presupuesto de 6,5 millones de euros; está financiado por el programa Etorgai, del Gobierno Vasco, con 1,8 millones de euros a tres años; y el consorcio de empresas que trabajarán en él está integrado por Ikusi – Ángel Iglesias (líder de proyecto), Bilbao Bizkaia Kutxa, Clúster de Movilidad y Logística de Euskadi, Euskaltel, Idom, LKS, NTS, Nextel y Telvent; y los centros de la Red Vasca de Ciencia, Tecnología e Innovación DeustoTech, Innovalia, Tecnalia y Vicomtech IK4. Además, son entidades colaboradoras de Mugitu Prointec, Autoridad Territorial del Transporte de Gipuzkoa, Diputación Foral de Gipuzkoa y Gobierno Vasco.