Endesa ha presentado, por primera vez en Europa, el primer punto de recarga que permite la doble direccionalidad de la carga; es decir, que tiene capacidad para suministrar energía al vehículo eléctrico y para que éste aporte su energía a la red. Se trata de un paso importante para el desarrollo de las redes inteligentes de electricidad (smartgrids), que necesitan de herramientas que permitan optimizar la producción y la distribución, equilibrando mejor la oferta y la demanda entre productores y consumidores de electricidad.
El nuevo punto de recarga incorpora la tecnología V2G (vehicle to grid-del vehículo a la red) y también V2H (vehicle to home-del coche a casa), de forma que el usuario podrá elegir entre consumir la electricidad acumulada en su vehículo para circular, suministrar energía a su hogar o incluso vender su energía sobrante al sistema eléctrico
Este innovador sistema ha sido desarrollado por Endesa, en colaboración con el centro CITCEA de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) y el Instituto de Investigación en Energía de Cataluña (IREC).
Las pruebas reales de este sistema se han presentado en el Congreso Internacional de Vehículos Inteligentes organizado por el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE), que por primera vez se ha celebrado en España. El punto de recarga que se ha presentado hoy a la comunidad científica internacional se instalará en Málaga, en el marco de ZEM2ALL, en el último trimestre del año, junto con otros 5 puntos también bidireccionales, 16 puntos de carga rápida y otros 200 de carga convencional.
ZEM2ALL (Zero Emissions Mobility to All-Cero emisiones para todos) es un programa liderado en España por Endesa, con una duración de cuatro años y con un presupuesto de 60 millones de euros, gracias al cual se introducirán de forma masiva los nuevos servicios y las ventajas de la movilidad eléctrica en las ciudades.
La importancia de almacenar y devolver energía a la red
La electricidad es una de las pocas energías que no se puede almacenar a gran escala. Esta situación hace que, en ocasiones, la generación de electricidad nocturna de las plantas eólicas (que es cuando suelen estar más activas) se tenga que desconectar. Sin embargo, toda esta energía podría ser utilizada para la recarga de los vehículos eléctricos durante la noche, lo que hará mucho más eficiente el sistema. La posibilidad de que los vehículos puedan verter su energía a la red cuando sea necesario (los vehículos están aparcados la mayor parte del tiempo) equilibrará aún mejor la producción y el consumo.