El Boletin de Actualidad Europea de la Junta de Castilla y Leon analiza el informe publicado por la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), en el que se refleja que varios fabricantes de automóviles necesitan hacer éstos aun más eficientes para cumplir con los objetivos de emisiones de dióxido de carbono (CO2). Los datos también muestran que casi todos los fabricantes de turismos nuevos deben reducir las emisiones para cumplir con el objetivo marcado en virtud de la legislación europea para 2015.
La Oficina de Movilidad de Burgos nos ha resumido los datos publicados por la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), y según los cuales la mayoría de los fabricantes de automóviles deben conseguir una mayor eficacia en el uso del carbono para el año 2015. De hecho, casi todos los fabricantes deben reducir las emisiones para cumplir con los objetivos para 2015 marcados por la legislación europea para los turismos nuevos, que se basan en el promedio de emisiones de CO2 de cada fabricante.
En marzo de 2011, el Consejo ya adopto las primeras normas comunitarias de emisiones de CO2 para las furgonetas de pequeño tamaño.
Con el fin de reducir las emisiones de CO2 del sector del transporte por carretera, la legislación europea introdujo límites obligatorios a las emisiones de CO2 de los turismos nuevos. El nivel promedio de emisiones de un coche nuevo matriculado en la Unión Europea en 2010 era de 140,3 g de CO2/Km.
Los fabricantes de automóviles deben lograr un objetivo de emisiones de CO2 de 130 g CO2/Km. para 2015, como un valor promedio de la flota de vehículos nuevos matriculados en la UE. Este objetivo se introducirá gradualmente a partir de 2012. Esta medida se ha tomado porque el transporte por carretera es responsable del 17,5% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero en Europa y sus emisiones aumentaron un 23% entre 1990 y 2009.
La legislación prevé incentivos a los fabricantes de automóviles para reducir las emisiones de CO2 de sus vehículos.
Para el calculo del promedio de emisiones, ciertos tipos de vehículos reciben incentivos adicionales, como créditos para los vehículos de baja emisión (CO2/Km. <50 g) y otros créditos para biocombustibles y algunas medidas de eficiencia. Las multas por no cumplir con el objetivo marcado (también conocidas como "las primas por exceso de emisiones") se calcularan sobre una escala progresiva por cada gramo adicional de CO2 por encima del objetivo, multiplicado por el número de coches vendidos.