La VX-2 es una oportunidad de ahorro para los usuarios, después de 4 años representa hasta 2.560€ de ahorro frente a un scooter de combustión según la comparativa elaborada por Going Green. El scooter eléctrico Vectrix VX-2, le toma la delantera a las motos de combustión de gama similar.
Y es que este scooter tiene las mismas capacidades y prestaciones que un scooter de combustión: alcanza una velocidad de hasta 65km/h, acelera de 0 a 45 km/h en 7 segundos y tiene una autonomía de hasta 80km.
El precio de compra es de 3.246€ (IVA y subvención incluidos), similar o inferior dependiendo de la marca al de un scooter de 125 c.c de combustión. Sin embargo la ventaja principal es el reducido consumo ya que mientras que un usuario habitual puede gastar unos 260€ al año en combustible, un usuario de la VX-2 tan sólo gastaría 40€.
El coste anual de aceite de la VX-2 es cero puesto que su motor es eléctrico, frente al de los scooters de combustión que según el tipo de motor puede ser un gasto relevante al año. Su coste de mantenimiento también es muy inferior a los de los modelos de combustión debido a que no requiere la sustitución de determinadas piezas.
Así, el coste total en cuatro años del vehículo más el mantenimiento es en el caso de la Vectrix VX2 de 4.566€ y en el de uno de 125 c.c de 7.126€. Las cifras hablan por sí solas.
Pero la VX-2 cuenta además con otras ventajas: su sistema patentado de frenada que permite reducir la velocidad y recuperar a su vez la energía para recargar las baterías, además de facilitar el aparcamiento gracias a la marcha atrás. Tecnología, calidad, eficiencia, seguridad y confort son las señas de identidad de la VX-2, una alternativa eléctrica real a los vehículos de combustión.
Las motos eléctricas Vectrix, distribuidas en España por Going Green, se presentan como una alternativa real ante los vehículos de combustión, con unas prestaciones totalmente comparables a las motos de gasolina y con una ahorro enérgico del 90% con respecto a éstas. Son totalmente silenciosas, alcanzan una velocidad máxima de 110 km/h, funcionan con baterías de níquel y litio que se enchufan a la red eléctrica convencional y permiten una autonomía de hasta 137 km. Esto supone un coste inferior a 0,50 euros en energía por cada recarga. Este tipo de vehículos eléctricos implican, por tanto, no solo un significativo ahorro energético, sino también un importante ahorro económico.