Aprovechar los descuentos en las redes sociales, compartir coche o hacer car sharing y llevar una mejor gestión de los gastos pueden ayudarnos a ahorrar.
Este año el mes de enero parece más cuesta arriba que nunca debido a la situación económica actual. Los españoles se enfrentan a una época dura donde, además de los gastos extra de Navidad, se suma la subida del IRPF, la desaparición de la ayuda al alquiler y las futuras subidas de impuestos –entre ellas de los hidrocarburos- para lograr reducir el déficit al 4,4% de PIB.
En este contexto, Internet y las redes sociales cobran protagonismo y ayudan al ciudadano a encontrar las mejores ofertas y las fórmulas más innovadoras para reducir gastos.
Comuto.es, una de de las redes sociales que más apuesta por el ahorro mediante la fórmula de los viajes en coche compartido, ha realizado un decálogo de buenos propósitos para afrontar el 2012 de forma positiva:
1. Ser tu propio gestor puede ser divertido.- Para llevar las cuentas basta con un cuaderno y una calculadora. Para ello, guardar los tiques de compra y las facturas ayudará a comparar los precios entre diversos comercios, controlar los meses de más gasto de luz o gas, e incluso, saber en qué productos se pueden reducir gastos. Según la OCU, si se eligieran los establecimientos más baratos se podría ahorrar una media de 1.046 euros al año, el equivalente a dos meses de compra.
2. Convierte lo novedoso en habitual.- Algunos pequeños gestos diarios que apenas llevan tiempo pueden ahorrar hasta un 10% en las facturas mensuales. Entre los hábitos más recomendables están bajar las persianas al atardecer para que no se enfríe la casa o desenchufar los aparatos eléctricos en standbye. Vigilar los goteos y fugas de las cisternas, ducharse en vez de bañarse, poner lavadoras con cargas completas o racionalizar el consumo de agua en el afeitado o el cepillado de dientes suponen un gran ahorro.
3. Lo que es mío es tuyo.- O lo que es lo mismo, el surgimiento del consumo colaborativo. Gracias a Internet, podemos dar a nuestros bienes nuevos usos y mejorar su rendimiento compartiéndolos con otras personas. Un ejemplo son páginas como Airbnb o Coachsurfing donde los dueños pueden alquilar su casa, algunas habitaciones o prestar su sofá a viajeros de todo el mundo. De este modo, además de rentabilizar tu inversión, compartes nuevas experiencias. 4. Ahorra y conoce gente viajando en coche compartido.- Uno de los principales gastos de las familias españolas es el coche, y la solución a este problema pasa por compartir coche. En Comuto.es, los conductores ofrecen sus asientos libres a los pasajeros que realizan la misma ruta, como ir a diario al trabajo o puntualmente a otras ciudades, compartiendo los gastos del trayecto. “Viajando en coche compartido, los conductores pueden ahorrar hasta el 75% de los gastos de desplazamiento” precisa Vincent Rosso, co-fundador de Comuto.es, a lo que añade: “para un trayecto diario de 20 kilómetros entre el lugar donde se vive y el trabajo se pueden ahorrar más de 2.000 euros al año compartiendo coche”.
5. Si necesitas el coche de forma puntual lo tuyo es el car sharing – Alquilar un coche mediante de este modo es la mejor opción para aquellos que necesitan el coche ocasionalmente. Como explica Ian Paterson, fundador de la empresa de car sharing Respiro, el objetivo es “ahorrar pagando sólo por el tiempo de uso, compartiendo coches de baja emisión y haciendo un uso más racional del vehículo”. Así podrás conducir tu propio coche, por horas o por días, y pagar sólo por lo que utilices, reduciendo el gasto anual del coche de un 30% a un 50%.
6.- Aprovecha las redes sociales para encontrar grandes ofertas.- Existen multitud de portales como los outlet on-line, las tiendas virtuales o las webs de comparación de precios que nos ayudan a ahorrar. Además, en redes sociales como Facebook o Twitter, te puedes informar de todas estas ofertas al tiempo que estás al día con tus amigos.
7. Ahorrar sin que te duela.- De pequeños gestionábamos nuestras monedas con una hucha en la que poco a poco veíamos crecer nuestros ahorros. ¿Por qué ya no lo hacemos? La mejor fórmula es ahorrar sin darnos cuenta, es decir, programar una transferencia automática mensual que traslade una pequeña parte de la nómina a otra cuenta de ahorro en el momento del ingreso.
8. Lee, revisa y reclama en tus compras.- Es habitual que con la rapidez con la que se pasa por caja en los supermercados pueda haber algún error en la compra y que se haya cobrado dos veces el mismo producto. Por eso siempre hay que gastar unos minutos en revisar el tique antes de abandonar el comercio. De igual forma, no debemos olvidar revisar las facturas mensuales para comprobar que no haya gastos adicionales que no hemos solicitado.
9. Revive la época dorada del guateque.- Aun en época de crisis, no hay que renunciar a la diversión. Quedar con los amigos en casa para escuchar buena música, ver una película o desplegar juegos de mesa, es una opción económica y cómoda para no dejar de ver a tus amistades.
10. El ocio en familia no tiene que ser caro.- Cuanto más aumenta la familia, más cuesta arriba se hace disfrutar del ocio. Sin embargo, cada vez son más habituales las ofertas y bonos anuales para parques temáticos donde las familias pueden pasar el día. Si aun con estas ofertas el gasto sigue siendo considerable, siempre existe la opción de disfrutar al aire libre en la naturaleza o en los parques cerca de casa para escapar de la rutina.