En este mes de octubre Bosch celebra un importante logro de producción: el proveedor de componentes de automoción celebra en su emplazamiento de Salzgitter (Alemania) la fabricación de los 250 millones de unidades del módulo electrónico de control para motores. Su sistema de gestión digital permite que se inyecte en los cilindros de los modernos motores Diesel y gasolina la cantidad correcta de combustible y en el momento adecuado. La primera generación de este sistema de control del motor de Bosch se utilizó, por primera vez, en 1979, en el motor de seis cilindros del BMW 732i. El sistema Motronic presentado en aquel año continúa siendo la base técnica de todas las generaciones actuales y futuras de los módulos de control para motores.
Gracias al sistema Motronic fue posible controlar de forma precisa la inyección de combustible y englobar también, en los motores de gasolina, el control de la ignición. Los millones de módulos de control fabricados, tanto para motores de gasolina, ME(D)17, como para Diesel, EDC17 (Control Electrónico Diesel), demuestran que se trata de sistemas eficaces que contribuyen decisivamente a que los motores funcionen de forma fiable, económica y emitan pocas emisiones. Bosch prevé fabricar en 2011 más de 25 millones de módulos de control para motores en todo el mundo.
Integración creciente de funciones complementarias
Desde el año 2005, el ME(D)17 y el EDC17 se basan en una plataforma de hardware conjunta. Su software se puede aplicar de forma individual a los deseos de los clientes y a las exigencias de los distintos segmentos del mercado. El EDC17 adapta con precisión en los motores Diesel Common Rail el inicio de la inyección, la cantidad de combustible, la presión de la inyección y el momento de inyección, así como la relación de aire y combustible, a las necesidades específicas.
El ME(D)17 contribuye – en combinación con la inyección directa de gasolina en servicio de carga por etapas – a mejorar la preparación de la mezcla y reduce el consumo de combustible, así como las emisiones de dióxido de carbono hasta en un 15 por ciento. Junto con la turboalimentación, permite realizar conceptos de ‘downsizing’ en los motores para continuar reduciendo el consumo de combustible y las emisiones, sin perder nada de potencia.
Gracias a un potente procesador de 32 bits, muchas funciones pueden ser integradas en este sistema de gestión del motor. Entre ellas, la regulación de la presión de carga de los turboalimentadores, la regulación variable del árbol de levas, los sistemas de tratamiento de gases de escape, la regulación de la velocidad a través de un regulador de la velocidad de marcha, así como el bloqueo electrónico del motor y la diagnosis de a bordo. Además, para mejorar la seguridad vial, en el sistema de gestión del motor pueden intervenir algunos sistemas de seguridad como el Control de Tracción (ASR) o el Programa Electrónico de Estabilidad (ESP®).
El sistema Motronic se puede adaptar también a combustibles alternativos. Como módulo de control ‘BiFuel’ admite el uso alterno de gas y gasolina en los motores de combustión. Con la adaptación ‘FlexFuel’ se pueden utilizar motores con una mezcla de gasolina y etanol con distintas relaciones de mezcla, desde gasolina pura hasta etanol puro.
Plataforma de módulos de control pensada para el futuro
“Los módulos de control para motores de Bosch seguirán reduciendo aún más en el futuro el consumo y las emisiones, tanto en los motores Diesel, como en los de gasolina”, explica Markus Heyn, miembro de la dirección de la división Diesel Systems, con competencias en el área del automóvil. “Además, utilizamos esta plataforma de módulos de control para la integración de nuevas funciones en vehículos híbridos actuales y futuros”, añade Rolf Bulander, presidente de la división Gasoline Systems de Bosch.
En la actualidad, Bosch fabrica módulos electrónicos de control para motores en diez emplazamientos repartidos por todo el mundo, entre otros en la planta matriz alemana de Salzgitter, en Hatvan (Hungría), en Juárez (Méjico) y en Souzhou (China).