Desde el año 2000, se han vendido en Europa alrededor de 370.000 vehículos híbridos ‘Full Hybrid’ Toyota y Lexus, todos ellos equipados con baterías de hidruro de níquel NiMH que alimentan el motor eléctrico. Uno de los pilares de las actividades medioambientales de Toyota es la protección de los recursos naturales, por lo que el reciclaje sostenible de baterías de alto voltaje es una prioridad clave, con el fin de reducir desde el consumo de energía hasta la emisión de gases de efecto invernadero, pasando por la eliminación de materiales peligrosos. Según el acuerdo, SNAM garantizará un proceso de tratamiento de las baterías NiMH a través de los canales de reciclaje óptimos para maximizar la producción de materias primas secundarias.
El acuerdo entre TME y SNAM permite asegurar asimismo que las baterías NiMH recuperadas puedan recogerse de cualquiera de las operaciones europeas de Toyota, incluidas: la sede central de Toyota en Bélgica, cualquiera de las nueve plantas de fabricación en siete países, 30 empresas nacionales de marketing y ventas (NMSC, National Marketing and Sales Companies), más de 3.000 concesionarios de Toyota y Lexus y todos los operadores de tratamiento de vehículos para desguace.
El plan de Toyota para ajustarse a la ‘Estrategia para un uso eficiente de los recursos en Europa’ (Roadmap to a Resource Efficient Europe) de la Comisión Europea y la ‘Iniciativa de materias primas’ (Raw Material Initiative) de la Unión Europea satisface las más altas expectativas medioambientales, sociales y de seguridad, y convierte a Toyota en una de las primeras compañías en adoptar este tipo de iniciativa. El acuerdo marco con SNAM cumple con todos los requisitos estipulados por la Directiva sobre baterías de la UE.
A nivel nacional, SNAM proporcionará toda la documentación necesaria, tales como los informes sobre la eficiencia del reciclaje, a fin de garantizar una comunicación precisa y oportuna con las autoridades nacionales, de conformidad con la Directiva sobre baterías.
La recogida y el tratamiento de baterías industriales en Europa están regulados por la Directiva sobre baterías de la UE 2006/66/CE, que entró en vigor el 26 de septiembre de 2006, y que debe ser transpuesta a la legislación nacional de los estados miembro en un plazo de dos años. A pesar de que la Directiva no especifica ninguna previsión concreta de recogida de baterías industriales, los objetivos de eficiencia del reciclaje debían alcanzar un peso mínimo del 50% en septiembre de 2011.