“Lograr un modelo de ciudad capaz de conciliar las necesidades de transporte y movilidad, con la calidad de vida ciudadana, el respeto al medio ambiente, el desarrollo urbano, o las necesidades de ocio, trabajo o accesibilidad de vecinos y visitantes”. Con estas palabras, la concejal de Movilidad, Telesfora Ruiz, ha presentado las líneas de arranque del plan de movilidad sostenible que el Ayuntamiento de Granada está trabajando; una propuesta que, partiendo de principios de accesibilidad universal, de la participación ciudadana y de la ley de economía sostenible en vigor, entre otras variables, logre establecer un nuevo marco de relaciones entre peatones, bicicletas, vehículos y transporte público.
Se trata de un ambicioso plan, “un modelo de movilidad basado en la jerarquización del espacio viario, la interconexión entre barrios y entre estos y el centro urbano; así como en criterios de intermodalidad y en una concepción de los desplazamientos diarios en distintos medios de transporte”.
Según ha explicado la edil, la propuesta partirá de un diagnóstico previo tanto de la caracterización urbana, como de las demandas de movilidad, la estructura de aparcamientos o la jerarquización y situación del tráfico y circulación en la ciudad.
Tendrán especial interés en este diagnóstico de partida el transporte público de viajeros y el de mercancías, los itinerarios a pie y en bicicleta, la calidad ambiental, la seguridad vial, la conexión con el área metropolitana, o la eliminación de barreras arquitectónicas, entre otras cuestiones.
Tras el diagnóstico, “que ha de contar tanto con el criterio técnico como con la participación ciudadana, y la coordinación con otras administraciones”, Movilidad trazará un plan de acción con medidas concretas a implantar, “una propuesta detallada que incluya calendarios e inversiones para su ejecución”.