Siemens Mobility ha desarrollado una herramienta de control que permite una velocidad constante de conducción, a la par que garantiza el uso óptimo de la capacidad de la vía.
Con el aumento de la población en los grandes centros urbanos, muchas administraciones han optado por la creación de carriles alternativos, sujetos a un pago, con el objetivo de aliviar el tráfico de las principales líneas. El reto de estas infraestructuras es fijar el precio del peaje a un nivel que garantice la fluidez del tráfico y evite los atascos y ese es el objetivo que persigue la nueva herramienta de Siemens.
El sistema se compone de circuitos de inducción dispuestos a través de la superficie de la carretera que registran la velocidad y el número de vehículos en las principales vías y en los carriles de pago.
Con los datos obtenidos, Siemens desarrolla un complejo algoritmo que calcula las tarifas de peaje que deben aplicarse al momento, de tal manera que cuando el tráfico es ligero, el precio del peaje disminuye, lo que da un incentivo a los conductores para utilizar el carril. Por otra parte, cuando el tráfico es denso se aumenta el precio del peaje, lo que disuade a algunos conductores del uso de la vía y previene los atascos.