El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado el decreto de calidad del aire que sustituye al vigente desde 1996 y que se adapta a las nuevas legislaciones europea y estatal sobre la materia, especifica las responsabilidades que en los planes de calidad del aire deben ejercer la Administración autonómica, centradas sobre todo en la industria, y los ayuntamientos, principalmente las relativas a medios de transporte y movilidad sostenible.
El consejero de Medio Ambiente, Díaz Trillo, ha señalado que "el decreto andaluz es el primero en España que aborda esta clarificación competencial, dirigida a reforzar la autonomía local".
Los planes de calidad atmosférica, tanto de competencia autonómica como local, serán de dos tipos. Los primeros, denominados planes de mejora, se destinan a zonas en las que los niveles de uno o más contaminantes superan los valores límite. Los segundos, de acción a corto plazo, se aplicarán en áreas y supuestos con riesgos de que se produzca esta superación. Tanto unos como otros deberán ser obligatoriamente tenidos en cuenta en la planificación urbanística.