La adquisición de motos eléctricas para las flotas de los cuerpos de policía se ha convertido en una de las medidas tomadas por ayuntamientos de todo el país como parte de su compromiso con la sociedad y protección del medioambiente. En los últimos tres años, más de 20 municipios se han sumado a esta iniciativa y sólo en el primer trimestre de 2011, se han entregado 33 motos Vectrix en distintas localidades.
Entre las últimas ciudades que se han unido a esta corriente a favor de la movilidad eléctrica se encuentran Madrid, Algeciras, Calvia y Guadalajara. A nivel internacional, otras ciudades que también se han sumado son Londres, Nueva York o Glasgow.
Going Green, a través de su red de distribuidores a nivel nacional, ha colaborado activamente con los cuerpos de seguridad y ayuntamientos desde el comienzo de su andadura en la lucha contra el cambio climático. Actualmente la empresa distribuye tres versiones de la moto eléctrica Vectrix VX-1, que se adaptan a las necesidades de los usuarios en función de los requerimientos de movilidad.
La elección por parte de los ayuntamientos de las motos Vectrix como solución de movilidad se basa en 4 pilares: la protección del medio ambiente, el ahorro, las capacidades y prestaciones de las motos y la adecuación a las necesidades de los cuerpos de seguridad:
- La moto eléctrica Vectrix se fabrica de acuerdo a los mayores estándares de protección medioambiental, y tiene cero emisiones de CO2. Es especialmente apropiada para patrullar el centro de las ciudades debido a su limpieza y silencio.
- Estas motos tienen un consumo de tan solo 0,5 euros por cada 100 km y unos costes de mantenimiento casi inexistentes, por lo que suponen un extraordinario ahorro en comparación con los modelos de combustión.
- Las motos Vectrix tienen una potencia y un tamaño similares a una moto de 250 cc y entre otras ventajas, incorpora freno regenerativo y puede dotarse con un dispositivo para el control y la monitorización remota de su estado y funcionamiento.
- Los cuerpos de seguridad valoran muy positivamente estas motos, destacando su manejabilidad y prestaciones, su practicidad económica y su estabilidad y fiabilidad. Además, las motos eléctricas proyectan una imagen positiva de la ciudad y la policía.