La Universidad de León y el Ente Regional de la Energía han colaborado para sufragar e impulsar el Plan de Movilidad de la ULE, cuyas directrices y medidas de actuación para acometer en el plazo de cuatro años fueron recientemente presentadas por su rector, José Angel Hermida, la vicerrectora de Campus, Mª Victoria Seco, el delegado del rector para el Programa de Sostenibilidad y Calidad Ambiental de la ULE, Estanislao de Luis Calabuig, y Nati Armendia, representante de la empresa encargada del estudio.
Este Plan de Movilidad pretende cumplir, entre otros aspectos, con los objetivos de sostenibilidad marcados por la propia Universidad en su Programa de Sostenibilidad y Calidad Ambiental, avalado por los organismos oficiales, tanto nacional como autonómico.
El proyecto, preparado por la empresa Steer Davies Gleave, hace un análisis y diagnóstico de la movilidad en la Universidad de León en interacción con los territorios municipales en los que se encuentran ubicados sus dos campus de León y Ponferrada y también con aquellos con los que están relacionados por motivos de proximidad y de estrategia de los transportes públicos.
Entre los indicadores que se desprenden de este estudio destaca el hecho de que el personal de la comunicad universitaria supone “un porcentaje significativo del total de movimientos diarios, por lo que una adecuada planificación de los medios y sistemas de desplazamiento podrían suponer un importante ahorro energético para toda la sociedad”.
En la actualidad y según los datos de seguimiento extraídos, el uso del coche supone un 53% del total de medios de transporte mientras que el de la bicicleta es del 6%. “Nuestra intención es que a través de diversas medidas de actuación y en colaboración con otras administraciones colindantes, conseguir que de forma gradual en el año 2015 el coche implique un uso del 40% y el de la bicicleta se haya incrementado hasta el 9%”, ha explicado De Luis Calabuig.
En el análisis de todas las potencialidades de transporte y el diseño de su optimización “se presentan una serie de indicadores clave para optimizar el gasto energético y reducir los impactos medioambientales y, en este sentido, se consideran conjuntamente todas las iniciativas, desde el plan director de la bicicleta, ya iniciado hace dos años desde la Oficina Verde de la ULE, hasta la creación de la aplicación para compartir coche, pasando por un uso más eficiente de cualquiera de los transportes públicos urbanos. Todas las iniciativas deben entenderse en colaboración con los planes municipales para conseguir la lógica prolongación y el complemento adecuado a la movilidad de 14.000 personas que se desplazan a diario hasta o desde los diferentes campus y edificios de la ULE”.
Una de las apuestas decididas de la ULE dentro del programa de Sostenibilidad Ambiental ha sido la apertura del servicio de préstamo de bicicletas hace dos años. Un servicio que ha multiplicado por diez el registro de usuarios y ha generado una habilitación de 400 plazas de parking de bicicletas.
A este respecto, Mª Victoria Seco ha señalado que la institución está estudiando “la ubicación de dos zonas grandes de aparcamiento de bicis con video-vigilancia”. A partir de este momento, el plan requerirá su implantación y seguimiento, con la finalidad de hacer una valoración energética continuada y establecer las pautas de ajuste adecuadas para cumplir los objetivos de eficiencia y calidad ambiental.