La empresa de transportes y paquetería urgente UPS está testando un prototipo de camiones de plástico ABS (Acrilonitrilo-butadienestireno) para reducir el actual peso de este tipo de vehículos hasta en unos 450 kg respecto a los vehículos actuales, con el fin de reducir el consumo de carburante y las emisiones de CO2 y otros gases contaminantes.
Para ello, UPS está trabajando ya junto con Utilimaster e Isuzu en un camión de reparto construido con paneles de plástico y materiales compuestos y las primeras pruebas se están realizando con cinco prototipos apodados CV-23 que en breve iniciarán su trabajo de campo en alguna de las rutas más complicadas de Estados Unidos.
UPS cuenta ya con más de 1.900 vehículos eficientes en su flota, que se compone actualmente de 92.734 vehículos de reparto.
La mecánica de estos vehículos de carrocería plástica sigue siendo la misma utilizada hasta el momento. Básicamente, se trata de un motor diésel de cuatro cilindros y 150 CV de origen Isuzu, asociado a un cambio automático de seis velocidades. Gracias al ahorro de peso, el consumo se reduciría hasta en un 40% y con ello, los costes del transporte de paquete y las emisiones de gases contaminantes que conlleva a la atmósfera.
Las diferencias estéticas entre uno de estos prototipos plastificados y uno de los camiones de reparto actuales no son demasiadas, más allá de la apariencia de los paneles o los paragolpes de plástico. Por su diseño, la capacidad de carga se ha visto reducida de los 20.000 litros a unos 17.800 litros.
Una vez que los vehículos hayan superado las pruebas pertinentes, se prevé que podrían estar operativos para el año 2012.