La multinacional de servicios inmobiliarios Jones Lang Lasalle y la empresa española de energía inteligente N2S han firmado un acuerdo por el que esta última instalará una red de puntos inteligentes de recarga en los 19 centros comerciales que JL Lasalle gestiona en España.
Los centros comerciales se encuentran ubicados en Écija, Málaga (2), El Puerto de Santa María, Sevilla, Benalmádena, Las Rozas, Majadahonda (2), Pozuelo de Alarcón, Rivas- Vaciamadrid, San Vicente de Raspeig (Alicante), Gijón, Massalfassar (Valencia), Barakaldo, Vigo, Tarrasa, Bilbao y Poio (Pontevedra). En total son 17 localidades españolas, muchas de las cuales se suman por primera vez a la movilidad eléctrica.
El sistema elegido se denomina POWER2DRIVE, y es una solución inteligente desarrollada por N2S que no sólo realiza el proceso de carga de energía, sino que es capaz de establecer un “diálogo” entre el vehículo y el propietario o gestor de los puntos, que puede así permitir o denegar la carga en remoto y en tiempo real, además de vigilar el proceso para que se realice sin peligro, tanto para el vehículo como para la red eléctrica del edificio, conocer la cantidad de Kilowatios suministrados, el tiempo de carga, entre otras cosas.
El control de la carga, además, se realiza de forma sencilla desde un ordenador o un teléfono móvil. La solución POWER2DRIVE ya se encuentra funcionando con éxito en hoteles, centros comerciales y ayuntamientos españoles.
Según Pablo Fernández de la Torre, Presidente de N2S, “los centros comerciales son un escenario ideal para la recarga del vehículo eléctrico por su ubicación, concurrencia, tiempo de estancia del usuario y capacidad de suministro. Por otra parte la carga inteligente se hace esencial al garantizar el suministro y facilitar al máximo su gestión. Sin duda esta iniciativa de Jones Lang La Salle marca el camino a seguir”.
El Consejo de Ministros ha aprobado recientemente un Real Decreto que desarrolla reglamentariamente la actividad de los nuevos gestores de cargas del sistema, que llevarán a cabo su actividad de recarga de los vehículos eléctricos en instalaciones propias por lo que, según el Ministerio de Industria, “es previsible que esta actividad se realice como negocio secundario en establecimientos como aparcamientos públicos o grandes centros comerciales”.