Más de 150 personas entre expertos, representantes administraciones públicas y empresas, y partidarios de esta nueva modalidad de transporte se reunieron el pasado 14 de abril, en Madrid, en la primera Conferencia Española de Carsharing, para debatir cómo avanzar en su desarrollo en España.
La conferencia fue organizada por la Fundación Mobilitat Sostenible i Segura, FMSS, con el apoyo del IDAE y de la Comisión Europea a través del programa Intelligent Energy, Steer. En la apertura, Pau Noy, representante de la FMSS, explicó de forma detallada los fundamentos y objetivos del proyecto MoMo Carsharing (more options for energy efficient mobility through Carsharing) y el apoyo que recibe de los fondos de la Comisión Europea.
Los retos del carsharing
El carsharing es una opción de movilidad sostenible que busca la interoperatividad entre sistemas de transporte público colectivo, como el autobús o el tren, con el uso de un vehículo (coche, moto o incluso, bicicleta) que permita completar las necesidades de desplazamiento del usuario, optimizando los recursos a su alcance de la forma más eficiente y ecológica posible.
Para ello, el carsharing se concibe como una fórmula empresarial que se basa en la siguiente estructura:
- Una empresa gestiona una flota de vehículos. En este sentido, las variables se dan por
- el tipo de vehículo (coches, motos, bicicletas, segways…) y por
- la fórmula para disponer de ellos:
- adquisición de flota propia
- sistema P2P (peer-to-peer o red de pares), por el que usuarios particulares optimizan el uso de su coche y lo ceden a una plataforma que gestiona su alquiler cuando el propietario no lo utiliza
- Los pone a disposición de sus clientes
- Con una operativa ágil, flexible y adaptable
- Basada en las nuevas tecnologías por medio de plataformas en internet y a través de aplicaciones operables con ordenadores, teléfonos móviles, etc.
- Que permite una alternativa real a la posesión de un vehículo para uso privativo
- Y cuyas tarifas se basan en horas de uso y quilómetros recorridos
De este modo, el carsharing ofrece:
- Una movilidad más racional, basada en la intermodalidad, al integrar transporte público y privado.
- Un ahorro en costes económicos directos para el usuario, que evita la inversión en un vehículo privado, con todos los gastos que su adquisición y mantenimiento (combustible, aparcamiento, revisiones…) conlleva y que acabará infrautilizando, y en costes medio ambientales evitados, por cuanto contribuye a reducir
- las emisiones de CO2 al promover el uso de transportes colectivos,
- la intensidad del tráfico (un vehículo de carsharing equivale a entre 6 y 9 vehículos particulares) y por tanto,
- el espacio público ocupado.
Por todo ello, el carsharing es una opción necesaria en la movilidad urbana del siglo XXI, que se basa en las siguientes premisas:
- Cuando se compara con la utilización del servicio de carsharing, no resulta rentable, ni desde un punto de vista económico, ni de eficiencia energética ni medio ambiental, adquirir un vehículo privado si se realiza con él menos de 1.000 km al mes.
- No obstante, el servicio de carsharing es la llave de un comportamiento multimodal en movilidad que implica una oferta adicional de transporte público interoperable, pues ambos sistemas, vehículos colectivos y vehículo de uso privado, no cubren de forma aislada, por lo general, todas las necesidades de movilidad del usuario.
- El carsharing entronca muy bien con los objetivos de reducción de consumo de combustible en una época convulsa y en un país eminentemente importador de esta materia, como es España, pues algunos estudios señalan que los usuarios de carsharing reducen hasta en un 55% la media de combustible que consumen respecto a propietarios de vehículos.
Frases para recordar
De lo comentado por los ponentes invitados a esta I Conferencia sobre Carsharing, destacamos las frases más significativas en boca de sus protagonistas:
Angel Cediel, departamento de Transportes del Idae
“Respecto al coche, tenemos una sensación de necesidad, un anhelo profundo de posesión. Se trata para muchos de un verdadero objeto del deseo. Pero cabe preguntarse: ¿es éste un sentimiento racional y maduro?".
“Hay gente cautiva del coche, que lo necesita y lo utiliza por motivo de trabajo, residencia o porque simplemente, carece de un transporte alternativo que satisfaga sus necesidades de movilidad, pero otros muchos sólo requieren del uso de un vehículo de forma circunstancial o esporádica y aun así, tienen un coche en propiedad, pero el coche es un capricho caro, especialmente si tenemos en cuenta que lo tenemos aparcado el 95% del tiempo, ocupando un espacio público o privado y considerando también todos los costes fijos y variables en los que se incurre al ser dueños de un coche”.
Pau Noy, representante del proyecto MoMo en España:
“Hay una verdadera eclosión en los servicios de carsharing en España y desde el principio, la UITP (Unión Internacional del Transporte Público) ha entendido que el carsharing es un instrumento muy potente para atraer gente al transporte público”.
“Es curioso cómo planteando una actividad basada en el coche, como es el carsharing, uno puede llegar a la conclusión de que en realidad, lo que favorece es la movilidad sostenible”.
“De momento, el carsharing no aparece todavía en la agenda política del Gobierno español. Somos una excepción en Europa y gobiernos como el suizo, alemán o italiano apoyan esta iniciativa de una forma clara o clarísima, porque en aquellos países han entendido que el carsharing ahorra energía, incrementa el uso del transporte público, ahorra aparcamiento y contribuye al desarrollo sostenible de las comunidades locales, generando además un empleo abundante, estable y que no puede ser deslocalizado”.
Conrad Wagner, consultor de carsharing en Suiza:
“El carsharing no se basa tanto en la aplicación de políticas e instrumentos de apoyo tecnológico para su aplicación, como en un cambio en la conducta de los usuarios hacia esta tendencia”.
“Sin embargo, el carsharing no está en contra de los desarrollos tecnológicos, sino que precisa de ellos como base para una gestión eficiente del servicio, que se basa en el uso de herramientas en internet y de instrumentos como ordenadores, telefonía móvil, etc.”.
“El carsharing no es la solución, es parte de la solución y un catalizador para llevar a cabo una integración de la solución global de movilidad en las comunidades”.
“Los efectos del carsharing en el consumo energético pasan por un incremento de la eficiencia energética, pero también de la suficiencia energética, por cuanto se optimiza de una forma más evidente ese consumo”.
Enric Cañas, director técnico de la Fundació Mobilitat Sostenible i Segura:
“El carsharing se engloba en la filosofía del consumo colectivo o colaborativo, que es una forma de acceder a productos y servicios que no involucran la compra de los mismos por parte del usuario”.
“En el carsharing, como parte de este movimiento hacia el consumo colaborativo, el reto que tenemos es el de cooperar, antes que competir”.
Manuel Ferri, responsable de Movilidad de CCOO:
“Los desplazamientos de casa al trabajo y viceversa son el agujero negro de la movilidad en nuestro país y en países de nuestro entorno”.
“Los trabajadores europeos perdemos unos 39 días al año en promedio de desplazamientos y el coche, con una media de ocupación de 1 persona por vehículo, sigue siendo el medio de transporte más utilizado para ir al trabajo”.
“Más del 50% de las muertes laborales en España son fruto de accidentes de tráfico, y la solución a estos males no se basa sólo en políticas de apoyo administrativo a la seguridad vial, sino también en el apoyo a un cambio modal en el desplazamiento de las personas”.
“La CE ya calculó que el 1% del PIB de la Comunidad Europea se pierde por efecto de la congestión del tráfico y se traduce en ineficiencia económica, mayor consumo energético y de emisión de contaminantes, lo que nos obliga a replantearnos el modelo actual de movilidad”.
“Las empresas no practican la contabilidad en términos de movilidad y por tanto, no se analiza el coste que genera para muchas empresas el suelo urbanizado que es dedicado a aparcamiento y que no genera riqueza”.
“Debe haber planes de movilidad sostenibles en las empresas, dirigidos a una diagnosis de la planificación y gestión de la movilidad; a una gestión equitativa del espacio viario evitando los coches, que ocupan un mayor espacio, en favor de usos de transporte colectivos y de empresa; a un apoyo a la movilidad a pie y en bicicleta; a la gestión del aparcamiento; al fomento del uso eficiente del coche e incentivos a los trabajadores”.
Martin Röhrleef, director para Baja Sajonia y Bremen de la Federación Alemana de Empresas de Transporte Público (VDV):
“El carsharing es la forma más inteligente de resolver el problema del aparcamiento en las ciudades porque implica un menor uso de coches para la movilidad de las personas en una relación de 1 vehículo de carsharing frente a 9 vehículos privados”.
“Una vez que tenemos clara la necesaria relación entre carsharing y transporte público, debemos dar un paso más en la cooperación y hablar de integración entre ambos sistemas. No significa que el transporte público deba encargarse de operar el carsharing, sino que haya una estrecha colaboración entre ambos para que se puedan utilizar a través de un sistema de emisión de billetes único, por el que el usuario no necesite más que un billete para acceder a los servicios de transporte público y de carsharing”.
Gianfranco Romano, Ministerio italiano de Medio Ambiente:
“El carsharing precisa de una ley unitaria, nacional o quizás europea, que lo defina como un servicio complementario al transporte público local”.
“El arranque de un servicio de carsharing representa el punto más crítico que los municipios pueden afrontar de forma independiente, porque el desarrollo independiente del carsharing no garantiza la calidad del servicio, ni la creación de una masa crítica necesaria, ni la interoperatividad entre diferentes operadores debido a problemas tecnológicos”.
Juan Luis Pla, jefe de Transporte del Idae:
“El carsharing es una alternativa a la movilidad basada en un menor consumo energético”.
“Se estima que alrededor de 20.000 vehículos en el mundo ya operan con el sistema de carsharing, con casi 500.000 usuarios”.
“La eficiencia energética en el carsharing viene dada por tres motivos:
- La mejora tecnológica (flotas nuevas)
- Se produce un menor uso del vehículo privativo (una reducción estimada entre el 45% y el 67%)
- Reduce la cantidad de vehículos que se compran (fabricar un vehículo supone en energía entre 3.800 y 4.100 litros de combustible, que si se asocia a un consumo medio entre 6/7 litros cada 100 km, implica entre 55.000 y 64.000 kilómetros de energía del propio vehículo en su uso)
Por todo ello, es interesante que la gente practique el carsharing y eso nos evite tener que comprar el segundo vehículo de una familia o el primer vehículo de un joven si se dispone de un buen sistema de transporte público asociado”.
“No hay que confundir carsharing con carpooling. El primero es un club de socios que comparten la propiedad y el uso de los vehículos, mientras que el carpooling es ponerse de acuerdo varias personas para compartir un itinerario”.
Josep Sala, director general de Avancar:
“En aquellas ciudades donde no exista una oferta de transporte público muy importante, es muy complicado, en España, que el carsharing triunfe”
“El hecho de que el carsharing pueda utilizar zonas en la calle para aparcar los vehículos, es una consecuencia de la apuesta decidida de las administraciones por esta modalidad, que simplifica y aligera el tránsito rodado en las ciudades, dado que el aparcamiento es un punto de coste muy importante para las empresas que gestionan esta actividad”.
Salvador Nabas, coordinador proyecto piloto E-Sharing en Sagunto:
“Desde el principio pensamos para el proyecto E-Sharing en coches eléctricos, porque para la modalidad de carsharing, donde el vehículo es empleado por varias personas, pensamos que el vehículo iba a sufrir menos que otro con motor térmico. Llevamos más de 10.000 km recorridos con vehículos eléctricos y la experiencia nos dice que es la mejor opción en carsharing para un uso urbano”.
Ian Paterson, socio fundador de Respiro:
“La modalidad de carsharing conocida como P2P (usuarios particulares que ceden su coche a una plataforma de gestión para que lo alquile a otros usuarios cuando no lo están usando) es muy interesante y la tendencia que más se está desarrollando en países como Estados Unidos. Varios de nuestros clientes ya nos ofrecen cedernos sus vehículos privados para gestionar P2P en vez de venderlos a un tercero. Creemos que ese es el futuro del carsharing”.
Ramón Rato, CEO de HelloByeCars:
“Creemos que el servicio de carsharing debe ser un añadido a la ciudad, un servicio vecinal que no reste espacio a los ciudadanos como peatones, que son los que deben recuperar el protagonismo en las ciudades”.
Tras lo comentado en la Conferencia, una de las conclusiones más importantes fue el enorme potencial que tiene el Carsharing en España como generador de negocio y en consecuencia, de empleo, y la necesidad de crear una red española de Carsharing y para ello, se debe contar con la cooperación y apoyo del Gobierno español.
Este será uno de los temas más importantes, y a la vez un compromiso, en el trabajo de la Fundación MSS en los próximos meses.