La totalidad del tráfico de la ciudad de Zaragoza se encuentra desde ya completamente regulada por semáforos dotados con luces de LED (Light Emitting Diode, Diodo Emisor de Luz en español) que, en comparación con las anteriores luces de incandescencia, aportan considerables ventajas tanto desde un punto de vista de la seguridad vial como en materia de sostenibilidad, así como un importante ahorro en la economía municipal.
De esta manera, Zaragoza se convierte así en una de las primeras de las grandes ciudades de España en incorporar a toda su red semafórica esta nueva tecnología, que ofrece una cantidad de luz hasta cuatro veces superior a la que permitían los anteriores semáforos, lo que incrementa la seguridad vial de la ciudad al mejorarse su visibilidad.
Desde un punto de vista ecológico, las ventajas de estos nuevos semáforos son también destacables, ya que al consumir menos energía se evita la emisión a la atmósfera de miles de toneladas de CO2. Con estos nuevos focos de LED el consumo de energía por parte del Ayuntamiento de Zaragoza se reducirá en 8,41 millones de kw/h al año gracias a que su consumo energético es de hasta un 85% inferior al de las lámparas de incandescencia. Mientras estas últimas consumen 70 vatios, los focos de LED sólo consumen 10 vatios. Al necesitar menos energía, con la instalación de este tipo de luces en los semáforos de Zaragoza se evitará la emisión a la atmósfera de 4.825 toneladas de CO2 anuales.