En marzo, coincidiendo con su presencia en el Salón del Ginebra, se pone a la venta en los concesionarios Mercedes-Benz de Europa el nuevo E 200 NGT BlueEfficiency con propulsión bivalente por gas natural.
El propulsor por gas natural se basa en el ya conocido motor de cuatro cilindros con compresor de 120 kW (163 CV) de potencia, modificado con inyectores adicionales en la parte inferior del tubo de admisión. Dicho propulsor puede operar tanto con gas natural como con gasolina súper sin plomo. Un regulador de presión, dotado de sensor y válvula electromagnética de corte de combustible y dispuesto junto al motor, controla la alimentación de gas natural y mantiene constante la presión necesaria en el sistema. Una innovadora gestión del motor permite en todo momento pasar suavemente y sin sacudidas del uso de gasolina al de gas y viceversa, incluso durante la marcha y de forma imperceptible para los ocupantes.
Además del depósito de gasolina de serie, el vehículo alberga en su interior (ocultas para el cliente) tres bombonas de gas natural: una detrás del respaldo del asiento trasero y dos bajo el piso del maletero. Su capacidad total asciende a 121,5 litros de gas natural (equivalente a 19,5 kg).
Las cifras de potencia y par de este moderno cuatro cilindros se mantienen inalterables al operar con gas natural. En combinación con un cambio automático de cinco velocidades, la berlina de la Clase E acelera de 0 a 100 km/h en 10,4 segundos. La velocidad punta es de 224 km/h.
El consumo de combustible en modo de funcionamiento con gasolina se ha reducido en 1,2 litros (consumo mixto de 8,1 litros/ 100 km en ciclo normalizado europeo) respecto al modelo anterior. En modo CNG el consumo descendió 0,6 kg por 100 km, situándose en 5,5 kg, lo que equivale a unas emisiones de CO2 de 149 g por kilómetro.
La autonomía en la modalidad de gas natural es de unos 360 kilómetros, y en modo de gasolina con el depósito de 59 litros de serie unos 730 kilómetros, es decir, casi 1.100 kilómetros en total.
Las ventajas de la propulsión con gas natural son un consumo un 10% inferior, emisiones de CO2 más de un 20% más bajas y gases de escape notablemente más limpios que en otros modelos equiparables con propulsión única de gasolina.