La Junta de Gobierno Local ha aprobado el Avance del Plan Municipal de Movilidad Sostenible de Málaga, elaborado durante varios años por el área de Movilidad y que supone una herramienta para anticiparse a los crecimientos urbanos y garantizar los movimientos de los ciudadanos en una ciudad que debe ser cómoda y cercana para los malagueños.
El concejal de Movilidad, Juan Ramón Casero, ha destacado que se trata de un punto de partida, de un documento de trabajo con análisis y propuestas, que implica un proceso participativo y de consenso con los ciudadanos y colectivos. De hecho, como ha anunciado, una vez aprobado por la Junta de Gobierno Local, sale a información pública durante un plazo de 90 días, para que se puedan aportar sugerencias e ideas que lo enriquezcan, ya que uno de los pilares de este plan es la concienciación y sensibilización ciudadana.
La elaboración de estos trabajos ha supuesto una inversión de 150.000 euros, de los que un 20% han sido subvencionados por la Junta de Andalucía a través de fondos estructurales.
El plan se articula en torno a una serie de puntos básicos:
- Alcanzar un transporte colectivo de calidad
- La importancia del peatón
- La diversidad en los modos de transporte
- Aparcar el coche privado
- Engánchate a la Bici
- Una nueva cultura social
Establece una nueva forma de ver la ciudad, introduciendo instrumentos de sostenibilidad energética y medioambiental, para mejorar la calidad de vida y la habitabilidad del espacio urbano, propiciar la participación de los grupos y colectivos ciudadanos, y mejorar la seguridad y la convivencia en un espacio compartido.
De esta forma, se pretende avanzar desde una ciudad en la que los vecinos deben adaptarse a los problemas de movilidad hacia un nuevo modelo que haga más habitable y cercano el espacio urbano, en el que la ciudad se adapta a las necesidades de los vecinos.
Las bases esenciales se centran en la previsión de los corredores de movimientos, la utilización de los diferentes modos de transporte para mejorar los desplazamientos, y la potenciación del barrio como el primer círculo de relaciones humanas, para recuperar la esencia de los espacios urbanos habitables, sin confrontación entre las necesidades de movilidad y la interrelación ciudadana.
El Avance del Plan de Movilidad plantea un modelo de ciudad funcional, que recupere la esencia de la ciudad en un sistema urbano donde los espacios urbanos habitables puedan ser concebidos desde las calles cotidianas y estén en contacto directo con las viviendas de sus habitantes y los lugares de esparcimiento y encuentro de sus vecinos.
En este sentido, el Plan de Movilidad establece diversos estadios de movilidad: el inmediato, en torno al barrio; el medio, entre los barrios, y los corredores de gran o media capacidad, este-oeste y norte-sur, que conectarán el transporte colectivo de autobús con las líneas de metro a través de centros intermodales e intercambiadores.
Naturalmente, este enfoque obligará a introducir nuevas reglas de juego en la ordenación funcional de los espacios y de la circulación, en la definición de estas reglas de juego para los usuarios y, sobre todo, en nuevas formalizaciones de los espacios urbanos. En el nuevo plan, que se contempla como un proceso abierto a la evolución de la propia ciudad, la movilidad se adapta a las demandas reales de la ciudadanía, que exige mejoras en los transportes públicos y en las condiciones peatonales del espacio urbano.