Han entrado en servicio los dos nuevos autobuses híbridos de Sant Cugat del Vallés, Barcelona, presentados por la alcaldesa, Mercè Conesa, el Consejo de Administración de Moventia y el consejero delegado de Castrosua, Juan Luis Castro. Se trata de dos unidades pensadas para circular por el centro de la ciudad de manera ecológica.
El paso adelante del ayuntamiento, así como el compromiso de Moventis, operador del servicio de bus urbano de Sant Cugat, y Castrosua, carrocero de los vehículos, han hecho de Sant Cugat la primera ciudad mediana de Cataluña que dispone de esta tecnología y, además, en una proporción más elevada que en grandes ciudades como Barcelona, que tiene tres autobuses híbridos para un millón y medio de habitantes, mientras que Sant Cugat tiene dos para una población de 80.000 personas.
El objetivo final de la incorporación de estos dos autobuses es conseguir que de aquí al 2020, se reduzcan en un 20% les emisiones de dióxido de carbono y que un 20% de la energía se obtenga de fuentes renovables.
Los autobuses híbridos son más limpios, más eficientes y no producen contaminación acústica; su rendimiento es superior al de los autobuses de combustión interna. Así, estos vehículos reducen las pérdidas que puede presentar el funcionamiento de un motor convencional. Funcionan, principalmente, con electricidad, pero también con gasóleo, en caso de que el esfuerzo del vehículo lo precise. La capacidad de los autobuses es de 57 pasajeros (17 sentados y 40 de pie, aparte del espacio reservado para personas con movilidad reducida), son silenciosos y tienen una autonomía de 300 kilómetros.
También cuentan con un sistema de regeneración de frenada capaz de recuperar para su reutilización hasta un 30% de la energía que emplean en su funcionamiento y son totalmente accesibles.