Correos ha incorporado a su parque móvil, formado por 13.000 unidades, un total de 209 vehículos eléctricos como apuesta por la sostenibilidad, como eje estratégico de actuación y como valor corporativo y trata de contribuir a la reducción de impactos en el medioambiente mediante diversas iniciativas.
Estos 209 vehículos eléctricos (5 furgonetas, 100 motocicletas, 89 bicicletas y 15 vehículos de cuatro ruedas) se suman a la puesta en marcha de varios proyectos piloto para comprobar las ventajas y utilidades de este tipo de vehículos de menor impacto medioambiental y de ruido y que se irán incorporando a la flota de reparto de manera progresiva, facilitando así que se dejen de emitir 16.200 kilos de CO2 al año.
Los últimos lotes de vehículos eléctricos adquiridos por la empresa postal incluyen 15 coches, 80 bicicletas y 100 motocicletas con los que la empresa postal persigue un triple objetivo: producir menos contaminación atmosférica, menos contaminación acústica y ser menos agresivos con el paisaje urbano.
Coches
Los 15 nuevos coches eléctricos están adaptados a las necesidades del reparto y se utilizan en diferentes provincias españolas a modo de prueba piloto. El objetivo de estas pruebas es comprobar si estos vehículos eléctricos son útiles para el reparto y si satisfacen todas las necesidades técnicas y funcionales que exige el servicio postal.
El modelo elegido destaca por su fiabilidad, homologación, autonomía y reducido consumo (1,5 euros cada 100 km). Este vehículo dispone de un motor eléctrico de 4,5 kW que puede alcanzar una velocidad de 50 km/h y su autonomía es de 70 km.
Bicicletas
Por otra parte, la empresa postal ha incorporado a su flota de vehículos ecológicos un lote de 80 bicicletas eléctricas que se han adjudicado a las carterías de las principales capitales de provincia de todo el territorio nacional. Además de su gran movilidad, las bicicletas eléctricas disfrutan de una dilatada vida útil y un menor coste de utilización y mantenimiento que otros vehículos, lo que se traduce en más horas de trabajo y mayor calidad del servicio. Estas ventajas se añaden a las medioambientales, pues al no utilizar combustible no existen efectos contaminantes y además no generan ruidos.
Anteriormente, en 2007, la empresa postal adquirió 9 bicicletas eléctricas que se distribuyeron, en 2008, en Madrid, Cuenca, Salamanca, Zaragoza, Sevilla y varias localidades de Toledo, en un proyecto piloto que ha logrado eliminar más de 7.000 kilos de CO2 anuales.
Motocicletas
Las 100 motocicletas eléctricas se han destinado al reparto urgente de correspondencia y paquetería, especialmente en cascos históricos protegidos y en centros urbanos peatonalizados. Esta iniciativa supone una importante renovación de la flota. Las 60 primeras motocicletas se destinaron a grandes poblaciones, como Madrid, Barcelona y Sevilla, y el resto se han distribuido en las diferentes capitales de provincia, entre ellas, Santander, Toledo, Córdoba y Santiago de Compostela.
En febrero de 2009, Correos y el Gobierno de Cantabria firmaron un acuerdo para la utilización en el reparto de correspondencia en Laredo, Torrelavega y Santander capital de 20 motocicletas eléctricas, dentro de una iniciativa, el “Plan Biobike: la sostenibilidad como motor”, dirigida a combatir la elevada dependencia de los combustibles fósiles y favorecer la movilidad sostenible y reducir la emisión de gases de efecto invernadero.
Furgonetas
Por último, en marzo de 2008, la empresa postal incorporó las 5 furgonetas eléctricas adquiridas el año anterior, con una capacidad de carga de 400 kgs., muy útiles para la manipulación de paquetería gracias a su portón trasero y una puerta lateral corredera. Estos vehículos, que se están utilizando en Madrid (2), Barcelona (1), Zaragoza (1) y Sevilla (1), han sustituido a otros con motor de combustión, dejando de emitir 9.000 kilos de CO2 a la atmósfera cada año. A pesar de que actualmente su precio es superior al de los vehículos convencionales, los gastos de mantenimiento son menores y disfrutan de una vida útil más dilatada.