Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) y Gas Natural Fenosa han presentado 31 nuevos autobuses propulsados con motor de gas natural comprimido con los que comienza la renovación de la flota de TMB prevista para el año 2011, en que se llegará al 35% en la proporción de vehículos que utilicen este combustible, menos contaminante que el gasoil.
La adquisición de estos 31 coches, del tipo estándar, se enmarca en el convenio entre TMB y Gas Natural Fenosa para reducir las emisiones de los autobuses del área metropolitana sustituyendo una parte de la flota y modernizando el resto.
TMB afirma así su apuesta por el gas natural comprimido (GNC) como combustible alternativo y más respetuoso con el medio ambiente por su bajo nivel de emisiones, por debajo de lo que marca la norma Euro 6, que entrará en vigor en 2015. Por este motivo, los vehículos de GNC están considerados vehículos ambientalmente mejorados, EEV en la terminología europea.
Los 31 coches son parte de la renovación de flota prevista para el año 2011, 80 vehículos en total, todos de gas natural comprimido, en parte estándares y en parte articulados. Al mismo tiempo, se retirarán 80 autobuses diesel de 14 años de antigüedad, con lo que se va a conseguir una reducción de emisiones de 346 toneladas de dióxidos de nitrógeno anuales.
Este es un de los objetivos inmediatos del convenio suscrito en abril del 2010 por TMB y Gas Natural Fenosa, para la mejora de la calidad del aire en Barcelona y el entorno metropolitano. El convenio prevé un crecimiento en el horizonte del 2015 de la flota de gas natural comprimido en 204 unidades, hasta las 500, casi la mitad del total, que es de 1.080.
La cochera de la Zona Franca
Con estos 31 autobuses nuevos, ya serán 327 los vehículos de TMB que utilicen GNC, todos los de la cochera de la Zona Franca, que desde el año 2001 –cuando llegaron las primeras 35 unidades– se han ido especializando en este combustible. Dentro del recinto de la cochera existe una estación de compresión propiedad de Gas Natural Fenosa, que recibe el gas directamente de la red y lo comprime para que sea cargado en los depósitos de los autobuses.
Los puntos de recarga se están ampliando para atender al incremento de flota y también se amplía el espacio de estacionamiento, en las instalaciones anejas de Zona Franca – Port. Se trata de una primera porción de un terreno de 50.000 metros cuadrados situado en la calle 3, entre las calles A y Z, a lado de la cochera de la Zona Franca, que ocupaba la industria Foret y que una vez vacío asegura la disponibilidad de espacio para continuar la apuesta por los combustibles limpios en el transporte de superficie.
Prototipo de híbrido en construcción
En el marco del mismo convenio, Gas Natural Fenosa y TMB están desarrollando un proyecto pionero de investigación para hibridar autobuses de gas natural, con la incorporación de motores de tracción eléctricos. Actualmente, se está construyendo el prototipo, sobre la base de un autobús existente, para contrastar las soluciones técnicas adoptadas, la reducción de emisiones y, en especial, el ahorro en el consumo de combustible que supondría el nuevo modelo, identificando la viabilidad de promover su uso en el futuro. La presunción es que la combinación de un motor de bajas emisiones, como es el de GNC, con los motores eléctricos, eficientes y sin emisiones directas, ha de dar como resultado un vehículo de la máxima calidad ambiental.