La energía cinética de frenada puede ser aprovechada por un vehículo eléctrico o híbrido y usada para recargar la batería. Sin embargo, investigadores de la universidad de Lund, en Suecia, afirman que la energía cinética de frenada podría ser captada en forma de aire comprimido y usada para accionar un motor que además, sería más pequeño y económico que los híbridos movidos por una batería eléctrica.
El motor neumático almacena el aire comprimido en un pequeño recipiente durante la frenada, aportando potencia extra durante la aceleración y ahorrando combustible cuando el vehículo está en punto muerto, y como estos híbridos dependen del movimiento o de la parada para recargar, son ideales para situaciones del tráfico intenso propio de las ciudades.
Los cálculos han mostrado que un autobús urbano híbrido alimentado por aire comprimido podría reducir el consumo de combustible en un 60%, señala Sasa Trajkovic, un estudiante de doctorado en Motores de Combustión en Lund, que defendió recientemente una tesis al respecto.
Trajkovic, que acaba de comenzar a trabajar como ingeniero de desarrollo en Volvo, ha calculado también que el 48% de la energía de frenada, que es comprimida y almacenada en un pequeño tanque de aire conectado al motor, podría ser reutilizada posteriormente. Esto significa que el grado de reutilización para híbridos neumáticos podría igualar el de los actuales híbridos eléctricos. El motor no requiere materiales caros para su adaptación y por tanto, es fácil de fabricar. Además, ocupa menos espacio que un motor híbrido eléctrico y el sistema trabaja con gasolina, gas natural y combustible diesel.
Hasta ahora, los científicos han experimentado sólo con un motor de un solo cilindro, pero se están buscando alianzas para el estudio con motores de varios cilindros. Aunque los diseños de motores de aire existen desde hace décadas, el equipo de la universidad de Lund han señalado que este es el primer experimento con un motor actual, de estas características.
Per Tunestal, investigador en Motores de Combustión de la Universidad de Lund, afirma que los híbridos neumáticos serían mucho más baratos de fabricar e incluso, afirma haber iniciado contactos “con un fabricante indio de vehículos que quería empezar a producir híbridos a aire”.
Para esta investigación, los investigadores de la universidad de Lund han trabajado con la compañía sueca Cargine, que suministra sistemas de control para válvulas.