La Comunidad de Madrid ha venido desarrollando en los últimos años una ambiciosa política en materia de carreteras dirigida a mejorar la seguridad vial en la red regional. Como resultado, en los últimos diez años la mortalidad en las carreteras madrileñas se ha venido reduciendo progresivamente hasta alcanzar en 2010 la cifra más baja de su historia, con 41 personas, frente a las 125 que perdieron la vida en el año 2001.
Son las conclusiones de un informe de la Consejería de Transportes e Infraestructura que conoció hoy el Consejo de Gobierno que refleja cómo el número de accidentes mortales se ha reducido entre los años 2001 y 2010 en un 67,2%.
Además, el de los motoristas ha sido el colectivo que ha presentado un mayor descenso de mortalidad.
La región cuenta con un parque de vehículos de 4,4 millones y registra 675 millones de desplazamientos anuales.
La Comunidad de Madrid ha desarrollado en los últimos años un ambicioso conjunto de actuaciones en las carreteras madrileñas, que abarca desde grandes proyectos de construcción y desdoblamiento de vías hasta iniciativas más pequeñas pero muy eficaces, muchas de ellas enmarcadas en los trabajos de conservación de carreteras.