El ayuntamiento de Roma ha mejorado su sistema de coche compartido, en un intento por frenar las emisiones de carbono, incrementar la movilidad sostenible y difundir una cultura respetuosa hacia el medio ambiente entre los ciudadanos.
Este año, el servicio de uso compartido de automóviles pretende ser más eficientes en la capital italiana gracias a la compra de más vehículos y la asignación de más recursos financieros del presupuesto local, según un comunicado de la oficina del alcalde de la ciudad, Gianni Alemanno.
En los próximos cuatro años, el número de vehículos de uso compartido se elevará a 310, frente a los actuales 110, y se extenderá a todos los distritos de la ciudad. Además, a partir de este año, todos los vehículos autorizados que circulen por el centro histórico serán eléctricos, con el fin de proteger aún más los edificios antiguos de la polución.
El objetivo de las autoridades locales es reducir la circulación de coches dentro de los muros de la ciudad y, eventualmente, eliminarla en el centro histórico. los niveles de contaminación urbana son constantemente monitorizados, al tiempo que los ciudadanos son invitados a dejar en su casa los coches y a utilizar el transporte público, el uso compartido de automóviles o moverse, incluso, a pie.
Según el concejal de Movilidad Sergio Marchi, "el uso compartido de automóviles se ha convertido en una alternativa válida y eficaz para moverse por Roma y los ciudadanos lo agradecen mucho, sobre todo gracias a sus bajos costos”.
El uso compartido de coches se lanzó por primera vez en Roma en 2005. Teniendo en cuenta que hasta el momento ha registrado un relativo éxito, el objetivo de las autoridades locales es aumentar el número de usuarios.
Sobre un total de 2,7 millones de residentes en Roma, en la actualidad hay sólo 2.000 abonados al uso compartido del coche en la capital. Sin embargo, el servicio está creciendo en popularidad (los usuarios el año pasado casi se duplicaron) con un promedio mensual de 60 nuevos clientes.
Aparte de la utilidad del servicio, los precios son también muy convenientes. La cuota de suscripción anual asciende a 100 euros por persona y por cada viaje, el usuario paga una suma mínima en función del tiempo y la distancia recorrida (1,80 euros por hora y 0.30 euros hasta 150 kilómetros).
Y hay muchas más ventajas: los clientes no pagan aparcamiento en la ciudad y disfrutan de 61 plazas de aparcamiento reservadas, mientras que pueden circular libremente en las zonas de restricción de tráfico y de taxi sin riesgo a ser multados.