Este año, cuarta edición del galardón, destaca así avances como la incorporación explícita de la figura del ciclista como agente de la movilidad en la redacción de la nueva ordenanza municipal de tráfico, lo que supone un reconocimiento y un punto de partida esencial para la futura reorganización de la movilidad en las calles de Pamplona.
Igualmente, el consistorio ha impulsado el servicio municipal de alquiler de bicicletas Nbici, que ha abierto una vía de movilidad asequible y accesible para muchos ciudadanos, y también ha impulsado nuevas infraestructuras que, directa o indirectamente, favorecen el uso de la bicicleta en el ámbito urbano, como el espacio intermodal amplio, cómodo y práctico que brinda la nueva estación de autobuses; la instalación de ascensores que salvan desniveles importantes que podían resultar disuasorios para muchos ciclistas urbanos; los nuevos puentes y pasarelas sobre el río Arga o la peatonalización casi completa, a un 80%, del Casco Viejo de Pamplona, que proporciona un entorno agradable y seguro tanto para los ciclistas como para los peatones.