Un equipo de investigación de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC) ha diseñado un dispositivo que permite informar a los conductores de aquellas plazas de aparcamiento que queden libres en la vía pública a través de dispositivos móviles como el teléfono, el ordenador portátil o el iPad. La nueva tecnología, de la cual ya se ha solicitado la patente, se está ensayando en el Campus Norte de la UPC.
El aparato, desarrollado por un equipo del Departamento de Ingeniería Electrónica en la Escuela de Ingeniería de Telecomunicación y Aeroespacial de Castelldefels (EETAC), combina un sensor óptico y uno magnético en un encapsulado de 4 cm de diámetro y 13 cm de longitud, que se incrusta en el pavimento de cada plaza de aparcamiento.
El sensor óptico detecta, primero, un cambio brusco de iluminación, es decir, la sombra que se produce en un punto del terreno cuando un vehículo pasa por encima. Después, el sensor magnético se activa para verificar si lo que provoca la sombra es un vehículo. Una vez detectada la presencia, se envía la información a través de radiofrecuencia a una antena conectada a un transceptor, ideada para ser instalada en farolas de la vía pública, que comunica los datos a un centro de control.
Acto seguido, se informa a los conductores mediante diferentes tecnologías como Wi-Fi o GPRS.
El nuevo invento resuelve las deficiencias que presentan las soluciones actuales de detección de vehículos estáticos. Hoy día, hay elementos que emiten una señal cuando un coche pasa por encima del sensor, pero no si un vehículo se para. En un recinto cerrado, esto permite contar los vehículos que entran y salen y por tanto, conocer el número de plazas libres disponibles, pero no la ubicación. Además, los usos actuales de los sensores magnéticos implican un consumo de energía relativamente elevado que no permite tenerlos siempre en funcionamiento.
En cambio, el sistema desarrollado por el grupo de la UPC, y que comercializará la empresa Ubiòtica, funciona de manera continua y con un consumo energético muy bajo, gracias a que el sensor óptico es el único que está siempre activo y que el número de veces que el sensor magnético se pone en marcha es inferior al de otros sistemas similares.
Una vez superadas las pruebas piloto en la UPC, el sistema se instalará en el distrito 22@ de Barcelona, en el marco de un proyecto de sensorización promovido por el Ayuntamiento de Barcelona. También se prevé que se instalará en Figueres, a princios de 2011, para monitorizar el tránsito del centro de la ciudad.